En medio de la polémica generada por el anuncio de la cata de marihuana, el operador turístico Álvaro Gimeno, responsable de AGT, dijo a FM Gente que no tiene ninguna vinculación con la empresa que los promociona, denominada José Ignacio Social Club. Admitió que realiza tours temáticos, entre los que se estaba programando uno sobre el cannabis: No obstante, aclaró que no se hacen catas, ni se compra, ni se vende marihuana. Dijo que la finalidad de este paseo es solamente informativa.
Como se ha informado, en las últimas horas se anunció que Uruguay aplicará sanciones a aquellos clubes cannábicos que ofrezcan catas de marihuana a extranjeros o promocionen actividades similares a personas que no pertenecen a esa asociación, según dijo el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Olivera.
LA VERSION DE “LA NACIÓN”
El jerarca respondió así respecto a la noticia que el pasado martes publicó el diario argentino La Nación, en la que se informaba de que en las zonas turísticas del sureste de Uruguay se realizaban actividades de catas de diversos tipos de marihuana.
Según surge de la nota de La Nación, a la altura del balneario La Caracola, una agrupación denominada José Ignacio Social Club ofrecía degustaciones y catas a extranjeros. Allí se ofrecen platos elaborados por un chef italiano, piscina y cabalgatas, y, según relató la crónica "el acoge a una veintena de socios europeos, estadounidenses, argentinos, brasileños y uruguayos entregados al desprejuiciado ocio veraniego", cuando la ley prohíbe que se inscriban extranjeros.
"No existe la posibilidad de estas actividades, de ese tipo de catas o de reuniones, que hacen algo que la ley prohíbe explícitamente, que es la promoción (de la marihuana)", explicó Olivera en una entrevista con Radio Uruguay. Indicó que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) está realizando una "tarea de control" para ver qué clubes cannábicos están ofertando estas actividades para aplicar las sanciones correspondientes.
“Acá no se compra ni se vende marihuana: se convida. Se catan como en una degustación de vinos, algunas de las 27 variedades genéticas de cannabis que se cultivan”, dijo en la nota de La Nación el emprendedor Alexander “Sasha” Hauptmann, mientras mostraba las amplias instalaciones de su “club social” del balneario La Caracola.
UN FIN INFORMATIVO
Gimeno, aclaró que su empresa, denominada AGT, no tiene “nada que ver con José Ignacio… o no sé cómo se llama la empresa. No conozco a este señor. Me parecen un disparate las declaraciones que hizo”.
“Y me parece que aleja todo el buen entendido que nosotros habíamos programado con ‘Humos del Este’… Comparar con catas de vinos, cabalgatas, piscina, tragos me pareció fuera de lugar. Y, obviamente, está prohibido hacerlo”, afirmó.
Sostuvo que “nuestra intención siempre fue informar sobre el buen uso de cannabis, cosa que no inventamos. El gobierno fue el que legalizó el consumo y eso trajo una pequeña ‘fama’ o interés de turistas extranjeros. Están todos preguntando”.
“Nuestra intención, con el club cannábico legalmente formado, fue informar, ponernos a la vanguardia… Que se sepa cuál es el alcance de estos clubes y de la ley”, explicó.
El operador turístico dijo que “con ese criterio fue que empezamos a diagramar”, pero aclaró que “no hemos hecho ningún tour. Recién hoy de mañana estaban los folletos. Y fuimos al Ministerio de Turismo a averiguar cuál era la situación… Entendíamos que en Montevideo también había tours con este sentido, o no… No sé. Hay un museo cannábico en Montevideo, se participa, se informa… Y ese era el sentido que teníamos nosotros, para aportar a la cultura nacional y al turismo, informando sobre el buen uso que al cannabis se le puede dar, aunque no soy un erudito en la materia. Yo creía que se fumaba la hoja. Y de la hija salen cosméticos: y del tallo sale vestimenta y hasta alimentos. Lo que se fuma es la flor”.
“NO ÍBAMOS A HACER APOLOGÍA DEL CONSUMO”
Señaló que la idea del tour que programaba “era dar una vuelta por Punta del Este, durante dos horas, con un guía especializado, Oliver Cano, miembro fundador del club y promotor de los Punta High Tours, “que conoce la ley y que podía informar sobre la legalización de la marihuana en Uruguay. Y teníamos la intención de terminar en el club para ver las diferentes plantas la diversidad de usos de esta planta. Pero nunca fue hacer apología del consumo, ni cata ni nada… Estamos muy lejos de eso… Y de José Ignacio más lejos todavía… No lo conozco. Y ahí os entreveraron, pero yo con ese señor no tengo nada que ver”, aclaró.
“Nosotros habíamos manejado un precio de 45 dólares para el tour. Y este señor cobra 250… Vaya si había diferencia. Con todo este lío, paramamos las máquinas. Eso nos pasó varias veces. En el 2002, cuando hicimos el primer tour gay. Nos pasó con la cata de vinos, que no iba a funcionar. Siempre fuimos vanguardistas en estas cosas del turismo. Ahora vamos a tener que poner un poquito el reno para averiguar qué pasa. Teníamos mucha demanda. Mucha gente preguntaba por el cannabis y entendimos que era buena cosa organizar algo para informar”, apuntó.