Un teléfono celular que la policía presumió robado, y luego confirmó que lo era, permitió enviar a juez a una pareja de presuntos ladrones de viviendas en Piriápolis. La información policial dice que el hombre fue procesado. Nada se informa sobre la mujer, ni se da detalles sobre por qué se decidió detenerles.
La información policial destaca que el personal que actuó en el caso pertenece a la Seccional 11ª de policía de Piriápolis. Ese personal realizó un operativo que les permitió “identificar un auto Chevrolet”.
Detenido el vehículo y sus ocupantes, comprobaron que quién lo conducía, de 35 años de edad, tenía antecedentes penales. Y que iba acompañado por una mujer. Detuvieron también a los ocupantes del Chevrolet identificado.
La detención se produjo para que los integrantes de la pareja fueran “indagados por su presencia en la zona”. La “indagación” permitió a los policías saber que las dos personas, el hombre y la mujer, “se encontraban relacionadas con algunos hurtos cometidos en dicha ciudad”.
LA APARENTE CLAVE DE LA INVESTIGACIÓN
El hombre llevaba consigo en el momento de su detención un teléfono celular marga LG. Los policías “presumieron” que era robado. “Una vez analizado e inspeccionado, se pudo confirmar que fue sustraído de una finca ubicada en Playa Verde donde la damnificada se radica temporalmente”, prosigue la información oficial.
El personal policial obtuvo autorización del juez de Paz de la 22ª de Canelones para allanar, el sábado 8 de febrero, tres viviendas en ese departamento, las que eran frecuentadas o en las que vivían los detenidos.
La información policial afirma que los allanamientos permitieron comprobar y secuestrar varios bienes, entre los que había uniforme policial compuesto por camisa y pantalón, dinero en efectivo, más teléfonos celulares, estupefacientes, computadora, cámaras fotográficas, y otros, que presuntamente eran robados.
EL JUEZ AVALA PROCEDIMIENTO
El juez en lo Penal de 2º turno de Maldonado ratificó el procedimiento, tanto la forma como se hizo, como la sucesión de hechos encadenados en la investigación, y dictó el procesamiento de H.B.C., como autor de un delito de receptación.
La receptación consiste en recibir mercadería de dudosa procedencia o directamente proveniente de acciones delictivas, para sacarle un provecho o lucro personal, o para terceras personas.
El magistrado dispuso que H.B.C. cumpla de inmediato prisión preventiva, hasta que el proceso judicial sea completado. La información no dice si la mujer pasó por el juzgado en lo Penal de 2º turno por este caso, o no, y tampoco si recuperó su libertad, o no.