Juan Carlos Ciosek, propietario de Papas Manolo (Pafrima SA), negó las irregularidades denunciadas por un trabajador recientemente despedido respecto a la calidad de los productos. Por otra parte, el director de Higiene de la Intendencia, Carlos De Álava, informó a FM Gente que no se encontró rastros de mercadería en mal estado dentro de las papas y snacks en venta.
El empresario sostuvo que la mercadería en mal estado denunciada por el ex trabajador Miguel Tabeira ante la Intendencia de Maldonado, iba a ser destruida y se encontraba en un área contigua a la planta, donde se almacenan cajas vacías, bandejas y elementos que no son utilizados para la elaboración de productos.
Enfatizó que los 875 kilos de mercadería incautada la semana pasada por la comuna no iban a comercializarse, aunque se demoraron en el descarte y dejaron que se acumulara. “A veces son decisiones se van dejando para atrás y cuando pasan esas cosas uno se arrepiente. Viviendo y aprendiendo, hay errores que no volveremos a cometer”, aseguró.
En tanto, el empresario fue irónico respecto a las fotografías aportadas como prueba por el denunciante –donde se aprecian granos oscuros similares a excremento de roedores y elementos muy parecidos a gusanos y gorgojos: “Parece que en vez de una fábrica de papas fritas es un zoológico”.
Admitió que los productos son “atractivos” para los roedores pero sostuvo que los mantenían a salvo almacenándolos en una cámara de frío. No obstante, también admitió que el espacio era insuficiente y que esta semana –“hoy o mañana”- instalarán una cámara de mayores dimensiones, para almacenar productos que incluso no necesitan frío “como el queso rallado”.
Ciosek subrayó que su empresa tiene 34 años de trayectoria y afirmó que, por primera vez, ha sido dañada por una denuncia de este tipo. Atribuyó el hecho a “una persona que se siente dolida” por el despido aunque en ningún momento respondió si iniciará acciones legales por el daño generado a la empresa.
“Nosotros no presionamos a nadie y creo
que cuando (Tabeira) ingresó a trabajar esa mercadería estaba ahí. ¿Por qué esperó tanto para denunciarlo? Parece cómplice de algo que estábamos haciendo mal”, desafió.
Aseguró que Tabeira fue despedido en el marco de una reducción de personal y por notoria mala conducta en la relación con sus compañeros. “En apariencia es una persona muy simpática, atenta y solidaria, pero no así en su actuación”, acusó el empresario. Afirmó que el trabajador desoía las indicaciones de sus superiores y tenía quejas de sus compañeros por malos tratos.
Asimismo, negó que sus empleados -45 en Maldonado y 30 en el área de distribución de Montevideo, ninguno sindicalizado- sean víctimas de racismo o discriminación sexual, como sostiene el trabajador despedido. Añadió que muchos llevan décadas trabajando en la empresa, “que tienen la camiseta puesta” y tienen una “muy buena” relación con él.
Ciosek lamentó que “el daño está hecho” porque las personas suelen acordarse de lo negativo o de lo que primero les impacta. Subrayó que las muestras tomadas por inspectores municipales en la mercadería de descarte no coincidieron con los análisis practicados a los productos que están a la venta en los almacenes o supermercados.
El director de Higiene, Carlos De Álava, confirmó este punto a FM Gente. No precisó si la empresa será sancionada por acumular cientos de kilos de mercadería en mal estado sobre la cual, según refirió a la emisora días atrás, tampoco se encontró toda la documentación.