La confirmación del director de Casinos, Javier Chá, en su cargo para el próximo gobierno fue el factor que destrabó la salida del conflicto que mantenían los trabajadores del Nogaró Mantra, confesó el presidente del sindicato, Gustavo Scarpa, en diálogo con FM Gente.
“Al director (Chá) estar nombrado nuevamente, porque él nos ofreció un montón de cosas antes pero no estaba nombrado, esa es la situación principal, porque si me ofrecen algo y después no va a estar es difícil que me lo puedan cumplir”, explicó Scarpa.
Agregó que “yo lo llamé y le pedí si él podía darse una vuelta por Punta del Este y a todos los compañeros informarle cuál era la situación de la solución de él, que había planteado antes, y (como) ahora él sigue en el cargo era mucho más creíble”.
LA MISMA
Scarpa admitió que la solución “realidad es la misma (propuesta de hace 25 días), la misma que planteó siempre (Chá), que lo que planteó siempre fue tratar de solucionar el tema”.
“No se sabe todavía cómo es que lo va a instrumentar porque lo están estudiando en el ministerio de Economía en las manos de (el subsecretario) Jorge Polgar y de él (Chá)”, ubicó.
Indicó que “más allá de eso el compromiso de Chá era en principio tratar de solucionar el tema nuestro”.
“El tema es que no era muy creíble la situación porque no se sabía si el director iba a continuar, pero a partir de que ayer estaba (fue) confirmado en el cargo para los cinco años que restan, tuvo otra credibilidad”, insistió.
Dijo que “por eso hablando con él le pedí que se trasladara hasta Punta del Este para explicar todo eso que tenía pensado a los funcionarios, y aparte de lo que él manifiesta y el compromiso de él no hay que olvidar que hace un mes que estamos con manifestaciones y con la lucha nuestra”.
MUCHA GENTE Y TENSIÓN
Scarpa afirmó que “el compromiso es de mucha gente, no sólo de Javier Chá, sino de muchos actores políticos de relieve en Punta del Este, como Martín Laventure”.
“No quiero nombrar a nadie porque hay tanta gente que está comprometida, entre ellos la senadora Lucía Topolansky, Germán Cardoso, Oscar de los Santos”, se excusó, pero empezó a dar nombres.
Una cantidad de gente que nosotros fuimos a molestar para que nos ayudaran; bueno, el compromiso de todos ellos más allá de (la ministro) Liliám Kechichián que el día anterior habíamos ido a Montevideo (a verla).
“Bueno, todos ellos comprometidos nosotros decidimos en una reunión que por momentos fue tensa porque somos trabajadores y estamos en lucha, pero bueno, salió humo blanco y se resolvió trabajar el 1º de enero, y seguir en el camino, porque todavía no se ha resuelto la situación nuestra”, declaró.
Sostuvo que “sabemos que hay compromisos, pero ahora hay que seguir los compromisos a ver si se cumplen”.
¿SOBRARON 25 DÍAS O NO?
Scarpa concedió que al conflicto le sobraron 25 días: “Sí, es cierto eso, pero lo que pasa es que nosotros teníamos que atar o tener algo firmado, porque se sabe cómo son todas estas situaciones, hay que tener algo firmado para poder creer”.
“Lamentablemente no conseguimos nada firmado, pero conseguimos sí tocar tantas puertas y comprometer a tanta gente que ahora pensamos que sí, que es más creíble la cosa”, confesó.
En este momento reconsideró su admisión inicial: “No sobraron días de paro, al revés, nos faltaron días porque habíamos tratado de desactivar una situación en la que no queríamos (estar) porque sabíamos que estábamos molestando gente ahí en Gorlero, pero bueno, hicimos lo imposible por tratar de revertirlo cuanto antes”.
Otra vez justificó cuando indicó que “si alguien miró los recibos de sueldos que nosotros estábamos repartiendo en Gorlero, con 8.500 pesos no era fácil destrabar un conflicto”.
“Nosotros el día anterior habíamos ido a Montevideo y habíamos hablado en el ministerio con Horacio Díaz, la ministro Kechichián, y el subsecretario (Antonio Carámbula), y bueno, luego en la noche nos enteramos cuando estábamos en Gorlero que Javier Chá estaba confirmado en el cargo”, contó otra vez.
Al final pidió “disculpas al turismo, a los empresarios, a los comerciantes de Gorlero que les molestamos unos días; hay que ponerse la mano en el corazón y saber que con esos 8.500 pesos hay que luchar porque con eso no se vive”.