“El Batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce fue un lugar muy duro para las víctimas”, dijo el fiscal.
El fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad Ricardo Perciballe dijo que está “conforme” con la condena de 12 años al médico militar José Luis Braga por una causa vinculada a torturas en el Batallón de Ingenieros N° 4 de Laguna del Sauce, un lugar que fue “muy duro” para quienes estuvieron detenidos allí durante la dictadura.
La jueza Sylvana García dispuso la condena de 12 años de prisión a Braga luego de un proceso extenso, que incluyeron el archivo y posterior desarchivo de la causa. Perciballe explicó que Braga, de 78 años, se encuentra en prisión domiciliaria habilitado por informes médicos, y que cada tanto se realizan evaluaciones para ver si continúa en esa situación o puede cumplir prisión efectiva.
En agosto de 2023, Braga fue procesado con prisión. En ese momento, la sentencia a la que accedió FM GENTE dispuso el enjuiciamiento del médico como presunto coautor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso de autoridad y de lesiones graves contra detenidos en el Batallón de Laguna del Sauce.
Esa sentencia indicaba que Braga era quien se encargaba de revisar a los reclusos, realizando valoraciones médicas de rutina respecto al ingreso o traslado de un detenido. Varios de los denunciados expusieron que, de acuerdo a la valoración médica de Braga, se continuaban o se suspendían las torturas.
Perciballe dijo esta mañana en entrevista con FM GENTE que el caso de Braga refleja “una triste realidad del interior”, porque las víctimas continúan viendo los victimarios, algo que no ocurre con tanta frecuencia en Montevideo.
“Esa es una triste realidad del interior. Nosotros priorizamos mucho en el interior porque las víctimas del interior sufrieron más en que en Montevideo, porque en Montevideo se pierde el tema de a cercanía con los represores. Hay un cierto anonimato. En el interior tenemos casos que después los represores eran directores de liceo, del hospital, eran hombres reconocidos por la sociedad pero con un pasado triste. En este caso se daba esta situación, las victimas se encontraban con su victimario actuando en otra función. Es muy característico del interior”, dijo el fiscal.
Por ejemplo, uno de los denunciantes contó durante la instancia judicial que se encontró con él cuando fue a renovar la libreta de conducir en la Intendencia de Maldonado. Según el denunciante, se reconocieron y Braga le dijo que solo se limitaba a cumplir órdenes. “La condena deja en claro que era más que un cumplidor de órdenes”, dijo el fiscal.
“Hay varios (casos de médicos en este tipo de casos) y varios en el interior. Recuerdo ahora uno en Salto, recuerdo otro en Flores, tenemos un caso en Bella Unión, varios en Montevideo. Es común porque quienes ejercían la tortura estaban acompañados de médicos que decían se puede más, se puede menos, aflojen. Lamentablemente es una práctica que se utilizó”, agregó.
Perciballe explicó que la instancia judicial que finalizó con la condena de Braga involucró a decenas de jóvenes, muchos de ellos estudiantes de Magisterio, que “por el solo hecho de resistir a la dictadura fueron vilmente torturado, picana eléctrica, submarinos, plantones”, después de haber realizado pintadas o entregado volantes.
“La causa se inicia en 2011 como la mayor parte de denuncia de causas en el país, porque en ese tiempo se preveía que podía estar recayendo la prescripción de los delitos”, explicó Perciballe. “Esta una denuncia conjunta de lo que se llamaban los CRAFT (Comité de Resistencia Antifascista), o movimiento marxista, muchos vinculados a Magisterio”, dijo el fiscal.
Perciballe se refirió también a lo que significó el batallón de Laguna del Sauce durante la dictadura. “El Batallón de Ingenieros 4° fue un lugar muy duro. Ahí mataron a Francisco Chocho en el 72 por torturas, un simpatizante del Partido Nacional. Después hicieron desaparecer el edil horacio Gelós Bonilla y a un simpatizante del MLN. Además de decenas y decenas de personas que fueron privadas ilegitimas de la libertad por el solo hecho de resistir a la dictadura. Ingenieros 4 fue n lugar muy duro para las víctimas”, agregó.