Un comerciante de Punta del Este fue a la Seccional 10ª a formular una denuncia de robo en su negocio, describió al autor, y resultó que la descripción correspondía con un detenido que había sido capturado por funcionarios policiales poco antes en la terminal de ómnibus de Maldonado. Caso cerrado, informó la policía.
De los registros primarios que se tomaron de robos a supermercados en Punta del Este en los últimos días, sobresalía un dato: en todos los hechos había una presencia de una moto Yumbo GTS con motor de 125 centímetros cúbicos de cilindrada. Potente y ágil.
El domingo, poco antes de las dos de la tarde, un policía que se dirigía a la Seccional 10ª de Punta del Este a tomar su turno, advirtió el pasaje de una Yumbo GTS azul de 125 centímetros cúbicos, con dos ocupantes.
Le pareció que uno de ellos se parecía a las descripciones que se habían levantado de las personas que asistieron a asaltos en supermercados en los últimos días en la península, y decidió seguirlos con cautela, sin ser notado.
La moto con los dos hombres se dirigió a la terminal de ómnibus de Maldonado. El policía avisó lo que estaba haciendo, y le enviaron un equipo con personal de Radio Patrulla para darle una mano. Los dos hombres de la moto fueron detenidos en la terminal, se les identificó y condujo en calidad de detenidos a la sede de la 10ª.
UNO NEGÓ TODO
Mientras se hacían las indagaciones primarias con los detenidos, uno de ellos juró y perjuró que no tenía nada que ver con robo a supermercado alguno. Su afirmación insistente convenció a los funcionarios policiales, que decidieron devolverle su libertad.
En eso andaban cuando llegó un comerciante de Punta del Este a formalizar la denuncia de robo a su establecimiento. En la denuncia asentó una descripción bastante detallada del autor, la que coincidía con el detenido horas antes en la terminal de ómnibus de Maldonado.
El damnificado contó que el hombre entró al supermercado como un cliente más pero, en su recorrida por las góndolas buscando mercadería, iba guardando algunas cosas que escondía entre sus ropas.
Como no consiguió realizar su estratagema sin llamar la atención de la seguridad interna del negocio, al llegar a la caja un guardia privado contratado en el comercio le cortó el paso. Se produjo un breve forcejeo entre ambos, y el desconocido consiguió ganar la calle y darse a la fuga, con algunas de las cosas que había previsto robar.
COINCIDENCIA
El modo de operar, y la descripción del autor, coincidían con el responsable de robos por la misma modalidad en otros comercios del centro de la ciudad de Maldonado, y también de la de Aiguá.
Se informó de los hechos al juez en lo penal de 2º turno, quien tomó el caso, revisó procedimientos, interrogatorios, denuncias, y dictó procesamiento contra A.F.M., de 31 años de edad, sin antecedentes delictivos.
El magistrado entendió que A.F.M. incurrió en tres delitos de hurto, dos de ellos en grado de tentativa, lo que dice que sólo concretó uno de sus intentos, pero agregó el adjetivo de que fueron cometidos en reiteración real, es decir, con tiempo de parar su forma de actuar y no lo hizo.
Por esos delitos procesó al acusado, pero en lugar de enviarlo a la cárcel como medida precautoria mientras se completa la instancia judicial, le aplicó una medida sustitutiva prevista en el artículo 3º literal I) de la ley 17.726, que impone al autor de la infracción de arresto por los fines de semana.
Por ello A.F.M. debe presentarse en los próximos tres meses a las seis de la tarde del sábado en la comisaría, de la que se podrá retirar a las ocho de la noche del domingo.
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