Un muchacho de 18 años inauguró su prontuario con un procesamiento por hurto agravado y un delito de lesiones personales intencionales agravadas. Pese a ello, no fue a la cárcel. La denuncia del caso se originó desde el liceo de Pan de Azúcar, por haberle cortado la cara a un chico de 16 años, informó la policía.
Personal del liceo de Pan de Azúcar se presentó ante la Seccional 3ª de policía para radicar una denuncia. Se estableció que un alumno del liceo, de 16 años de edad, había aparecido con su rostro cortado.
Agregaron que la agresión la había realizado otro muchacho externo al centro de estudios. A resultas de la denuncia, la policía procedió a ubicar y detener al denunciado.
Se le identificó como A.B.R. (iniciales de nombre y apellidos), de 18 años de edad, carente de antecedentes penales.
Al ser interrogado el muchacho soltó que se dedicaba a robar motos en la zona, algunas recientemente.
Sobre la agresión al otro chico, dijo que ambos mantenían un altercado y que en el último encuentro los hechos derivaron a una confrontación física.
Con estos datos la policía decidió pasar el caso a la órbita de Penal 10º turno para su dilucidación. La jueza subrogante a cargo del despacho se pronunció en la últimas horas con el procesamiento de A.B.R. como autor de un delito de hurto agravado y un delito de lesiones personales intencionales agravadas en régimen de reiteración real (vincula a ambos hechos, los robos y la agresión).
Pese a la gravedad de las dos tipificaciones, la jueza hizo primar la condición de primario del acusado, y le eximió de tener que cumplir con prisión preventiva mientras se completa la actual instancia del proceso.
A cambio, le impuso arresto domiciliario total (no puede salir por ningún motivo o escusa de su casa), por un lapso de 90 días.