Este martes se celebrará la audiencia judicial correspondiente a este caso que data de comienzos de 2023, cuando un hombre y una mujer fueron encontrados sin vida en la zona del Chihuahua. Será a partir de las 13:30 en el Centro de Justicia. Para este lunes estaba prevista una instancia que se prorrogó. El otro participante, Brian Gómez ya había sido condenado por el doble crimen de Milton Vázquez y Karol Romina Peloche.
Fiscalía pide para Brett Jaime Luzardo Acosta la condena como coautor penalmente responsable de un delito complejo de homicidio muy especialmente agravado por el concurso y por haberse cometido para preparar, facilitar o consumar otro delito (hurto) y como autor penalmente responsable de un delito de tenencia no para consumo y un delito de tráfico interno de arma y municiones todos en régimen real, una pena de 29 años de penitenciaría. Y para Franco Emanuelle Correa Morganti se le condene como autor penalmente responsable de un delito de encubrimiento a la pena de 10 años de penitenciaría.
LOS HECHOS
Los cuerpos de Milton Gustavo Vázquez Rodríguez de 48 años y Karol Romina Peloche Cedrés de 31 años, aparecieron enterrados en playa de Chihuahua el 26 de febrero de 2023.
De acuerdo al audio de la audiencia realizada en marzo de ese año, el relato presentado por el fiscal de la causa, Dr. Sebastián Robles establece que el doble crimen se gestó a partir de un plan que trazaron Gómez y Luzardo con Romina Peloche, una mujer consumidora que tenía relación con Vázquez, para robarle droga y dinero que supuestamente tenía este último.
Entre los tres idearon citarlo a Vázquez el 9 de febrero por la noche a una zona próxima al cementerio de Maldonado y cuando Vázquez aceptó, junto a un cuarto sujeto, se puso en marcha el plan. Los cuatro viajaron a bordo de un Chevrolet Spark gris que alquiló Luzardo y se estacionaron sobre la Avda. Leandro Gómez. Poco después llegó Vázquez a bordo de su Nissan azul; comenzó a conversar con Romina Peloche y entonces Brian Gómez se acercó y lo golpeó en la cabeza con un hierro. Vázquez quedó inconsciente y Brian Gómez y Jaime Luzardo lo maniataron y todos se trasladaron al domicilio de Vázquez, en la zona de barrio Norte, para hacerse del dinero y los estupefacientes.
Una vez en la casa, Vázquez recuperó la consciencia y fue torturado y golpeado por Gómez que le insistía para que revelara adónde tenia los efectos. Romina Peloche y Jaime Luzardo presenciaban la escena junto al otro sujeto. Como Vázquez negaba tener droga ni dinero y los ladrones no encontraron nada, Gómez continuó golpeándolo hasta que horas después se produjo su muerte en el mismo domicilio. Su cuerpo fue trasladado a un galpón en la casa de Gómez.
No habiendo logrado hacerse ni de dinero ni de drogas, Gómez y Luzardo decidieron robar todas las pertenencias del ya fallecido Vázquez y para eso Romina Peloche contrató un camión que llegó al otro día del crimen (10 de febrero) hasta el domicilio de la víctima y desvalijaron la casa.
Al día siguiente, Romina Peloche regresó a la casa de Vázquez junto a Gómez y el otro sujeto, donde se llevan algunas cosas que quedaban en la finca. Ese mismo día, Gómez, Luzardo y Franco Correa fueron a buscar a la mujer a una vivienda del barrio San Francisco; Gómez y Luzardo tenían la sospecha de que Romina estaba hablando de lo sucedido con varias personas por lo que corrían riesgo de ser descubiertos.
La forzaron a subir a un vehículo y todos se trasladaron a la casa de Gómez. Una vez allí, el dueño de casa la golpeó y terminó asfixiándola hasta causarle la muerte.
Una vez muerta la mujer, los homicidas se enfrentaron al dilema de qué hacer con los cuerpos y entonces le pidieron ayuda a Franco Correa para enterrarlos ya que Gómez y Luzardo no podían cavar el pozo; de hecho Gómez estaba tan drogado que no podía acarrear los cadáveres ni levantar la pala, según surgió en dicha audiencia.
Correa, de profesión pintor, se convierte entonces en el enterrador y los hombres fueron hasta una barraca donde Correa compró varias bolsas de cal y ácido. Después cargaron los cuerpos a bordo de un VW Vento -propiedad del padre de Jaime Luzardo- y se trasladaron a la zona de Chihuahua; Correa cavó el pozo, enterró a Vázquez y Peloche y utilizó lo comprado en la barraca para alterar los cuerpos y tratar de borrar evidencias.
Luego fueron hasta la casa de la novia de Luzardo donde levantaron el Chevrolet Spark alquilado y fueron a devolverlo. Antes de entregar el Spark, limpiaron las alfombras y quitaron una pala, que supuestamente usaron para cavar el pozo, y la colocaron en el Vento. Después fueron a una estación de servicio y Correa se encargó, durante largo rato, de lavar y limpiar el VW Vento en el que trasladaron los cadáveres hasta Chihuahua, según quedó registrado en las cámaras de la Ancap.
La situación se precipitó a partir de información aportada por Braian Gómez, un preso que cumplía una condena por robo en Las Rosas que señaló el lugar donde se encontraban los cuerpos del hombre y la mujer, habiendo sido juzgado y condenado por este doble crimen en su momento.