“La propia seguridad física de quienes trabajan en el sistema se encuentra permanentemente vulnerable”, dijo jerarca ante el Parlamento.
Un hombre ingresó con un cuchillo a un juzgado y se autolesionó, otro llegó armado y amenazó a una funcionaria en Rocha, y efectivos policiales que custodian las sedes están sancionados y no pueden portar armas. Esas fueron algunas de las situaciones que plantearon integrantes del Poder Judicial ante legisladores, para describirles la situación “apremiante” en lo que respecta a la seguridad.
“La necesidad de seguridad en el sistema de justicia es hoy apremiante. La propia seguridad física de quienes trabajan en el sistema se encuentra permanentemente vulnerable”, advirtió Juan Pablo Novella, secretario letrado del Poder Judicial en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado.
Novella explicó que el personal policial asignado al Poder Judicial “corresponde a policías sancionados o a quienes se les ha retirado preventivamente el arma y por esa razón son derivados a tareas de custodia de edificios, justamente porque allí no pueden portar armas”.
Esa situación, dijo Novella “implica riesgos evidentes”. “Hablamos de personal sancionado o investigado por inconductas; que rota con mucha frecuencia, y que un día, cuando recupera el arma, deja de trabajar en la protección de 14 los juzgados”, agregó.
El funcionario explicó que, ante esa situación, no se puede capacitar a los policías que trabajan en las sedes judiciales en estándares específicos de seguridad. “Solo a modo de ejemplo, la policía legislativa, a diferencia de la judicial, no depende de la Zona 5. Depende directamente de la Dirección Nacional. Tiene estabilidad, permanencia y capacitación. Esta diferencia para nosotros es fundamental. Lo que nosotros pretendemos es exactamente lo mismo: custodia profesional, estable, capacitada, y que no sea retirada de un día para otro, con otras operaciones policiales urgentes”, agregó.
Novella afirmó que hay ocasiones en que se apela a la “voluntad” del ministro para atender urgencias operativas. “Esto no puede continuar así. El Poder Judicial requiere de un marco estable de seguridad, una dotación permanente, profesionalizada y suficiente de personal policial asignado específicamente al servicio de justicia”, dijo el funcionario.
Para fundamentar sus dichos, Novella relató algunas situaciones para que los legisladores dimensionaran el “riesgo real” en lo que respecta a la seguridad del Poder Judicial.
“Un hombre ingresó en un juzgado hace relativamente poco con un cuchillo y se cortó el antebrazo delante de todos los funcionarios. Una mediadora en Rocha fue privada y de libertad por un usuario que también ingresó con un cuchillo y la amenazó. Estos hechos recientes no son excepciones del pasado, y evidencian crudamente que no contamos con dispositivos mínimos de protección para quienes trabajan, atienden, declaran o litigan en nuestros juzgados”, añadió Novella.
Por eso, dijo el secretario letrado, el Poder Judicial solicitó a los legisladores “rubros para reforzar la seguridad en las oficinas judiciales”. “No somos ajenos a la inseguridad. La padecemos también, y nuestros operadores todos están cada vez más expuestos”, agregó.
Foto: Edificio de la Suprema Corte de Justicia/Poder Judicial