Pablo Carvallo, padre de Juan Cruz, el joven cordobés que recibió un botellazo el pasado 24 de enero en un boliche de la zona portuaria de Punta del Este, dijo a FM GENTE que su hijo se viene recuperando “lentamente” y está de buen ánimo. De todas formas, expresó que aún no se sabe exactamente el impacto que la ocasionarán las lesiones que sufrió en un ojo. Indicó que la familia del agresor aún no mantuvo ningún contacto con la suya. El caso aún no se ha dirimido a nivel judicial.
Como se informara, esa madrugada, Juan Cruz Carballo Argañaraz, de 16 años, fue “violentamente agredido por otro joven”, cuando se encontraba acompañado de un grupo de amigos cordobeses, según denunciaron sus padres en su momento.
El lunes 11 de febrero se iba a cumplir una audiencia por este caso, en la que iba a comparecer el joven uruguayo acusado por la agresión, pero por acuerdo entre los abogados se pospuso para el 25 de este mes. En el momento de los hechos tenía 17 años, aunque ahora ya cumplió la mayoría de edad, según se supo. El procedimiento está a cargo de la fiscal Silvia Andrea Naupp, quien luego de la indagatoria determinará si pide al juez la formalización del acusado.
Carvalho dijo que su hijo viene evolucionando. “Ya pasamos la parte más difícil, que fueron los momentos posteriores a este suceso. Se viene recuperando bien. Está con buen ánimo… Pero va a ser una recuperación un poco lenta”.
Recodó que Juan Cruz había salido esa noche, como casi todas desde que la familia llegó de vacaciones a la zona, y en un momento se generó una escaramuza en una esquina y fue a ver, porque podría estar involucrado alguno de sus amigos. “Y en un momento, cuando estaba parado, sin agredir a nadie, sintió pasos de alguien que venía corriendo de atrás. Y cuando se dio vuelta, le dio un botellazo en la cabeza… Nunca había tenido contacto con él”.
“Hubo que trasladarlo al hospital, operarlo de urgencia para que no perdiera el ojo… Fue un cambio rotundo en el esquema de las vacaciones, para él y para la familia”, comentó. Informó que, tras estar internado y hacer reposo en Punta del Este, fue trasladado a Córdoba “para seguir su tratamiento con un oftalmólogo local aquí en Córdoba”.
Destacó que la atención a nivel sanitario y policial fue “muy buena”. Incluso dijo que en un momento tomó contacto con el intendente Enrique Antía, que le ofreció su apoyo y colaboración.
También señaló que, tras la presentación de la denuncia, el agresor fue identificado a través de los amigos de su hijo, dos o tres días después del episodio.
Explicó que su hijo sufrió un corte en la córnea, “que le va a provocar seguramente un astigmatismo”, que “puede ser de un grado mínimo o muy. No lo sabemos porque aún no le casaron los puntos. Y tiene una atrofia en el iris, que es el órgano que regula la entrada de luz al ojo. Por tanto tiene fotofobia y probablemente haya que operarlo de eso. Pero lo que rescatamos y valoramos es que está bien de ánimo. Y que no pasó a mayores. Porque podría haber sido una desgracia con todas las letras”.
Recordó que el caso, a nivel judicial, lo viene siguiendo su abogado, que es el Dr. Jorge Barrera. “Él nos mantiene informados y esperemos que se solucione pronto”. Agregó que la familia del agresor mantuvo un contacto con Barrera, en el momento que el joven fue citado a declarar. “Pero con nosotros, no”, aclaró.