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El presupuesto interno estaba siendo tratado por la comisión correspondiente el mismo martes desde las 19.30. Sin embargo, los ediles que estaban abocados al tema debieron pasar a cuarto intermedio por el inicio de la Sesión Ordinaria del legislativo a las 21:58.

De allí en más, para que la comisión volviera a sesionar se debía contar con la anuencia del plenario, requiriendo una mayoría especial de 21 votos. Esto no ocurrió. No obstante, pasada la una de la madrugada apareció un informe entre las bancadas que, según el Frente Amplio, habilitaba el tratamiento del presupuesto el mismo día.

Allí entró en escena el edil nacionalista Guillermo Ipharraguerre, conocido por sus recurrentes citas a artículos del reglamento de la Junta Departamental y los consecuentes pedidos para que los mismos sean leídos por la mesa. Con el documento sobre su banca, el edil concluyó que el expediente no podía ser tratado.

Argumentó que la Comisión de Presupuesto no había levantado nunca el cuarto intermedio, por lo que el informe presentado por ediles del FA carecía de validez. Su posición fue respaldada por su sector, más las listas 23, 20 y 300. En la misma postura estaba el Partido Colorado. En este caso, el edil Francisco Sanabria protestó por no haber sido citado nunca a la sesión donde se elaboró el informe en cuestión.

La mesa no compartió este criterio. Según la Secretaria General del legislativo, Nelly Pietracaprina, el reglamento habilitaba el tratamiento del expediente. Ante las airadas protestas de algunos sectores nacionalistas, se resolvió votar el criterio de la mesa, decisión rechazada por los mismos ediles blancos. Como se necesitaba solo mayoría simple para votar el criterio, bastaron los sufragios de la mayoría frenteamplista para que el presupuesto fuera tratado en la sesión.

En el medio, se repitieron interminables cuartos intermedios y llegaron a producirse acalorados cruces entre los ediles que defendían el tratamiento del expediente y los que preferían postergar su entrada en el plenario.

El presidente de la Comisión de Presupuesto, Daniel Rodríguez, argumentó que se debían cumplir los “plazos razonables” para que el asunto fuera analizado en tiempo en forma, pasaje por el Tribunal de Cuentas mediante. El fundamento fue enfáticamente rechazado por blancos y colorados.

Varias veces se mencionó en el plenario que el apuro obedecía al inminente viaje de algunas edilas que en el correr de la semana parten a Madrid y Miami, integrando comitivas oficiales de la Junta Departamental. Es el caso, por ejemplo, de la presidenta del cuerpo, Marie Claire Millán, y la coordinadora de bancada nacionalista, Elisabeth Arrieta (lista 31).

Una vez que se votó el criterio de la mesa, pasadas las cuatro de la madrugada, Arrieta, en nombre de su sector, expresó su malestar por la forma en que se introdujo el expediente por parte del FA y adujo que su partido tenía pensado aportar nuevos elementos, con más tiempo, para mejorar el documento. Sin embargo, afirmó que acompañaría el presupuesto para no perjudicar su legalidad.

Los ediles de Renovación, y las listas 23, 20 y 300 rechazaron este argumento y deslizaron cuestionamientos más o menos velados, según el caso, al desempeño de Arrieta como coordinadora de bancada durante la sesión. Salvo Nino Báez (lista 300) los ediles disconformes decidieron retirarse de sala, dejando de manifiesto la fractura suscitada en el interior de la bancada.

Ipharraguerre dijo que su sector (Renovación) ya no se sentía “representado” por la edila propinante. Alejando Lussich (lista 23) dijo que “lamentablemente” no se les habían dado argumentos convincentes “dentro de la propia bancada” sobre la necesidad de votar ese día el presupuesto. “También nos vamos a retirar de sala porque no estamos en condiciones de analizar el documento, porque no tenemos la información mínima necesaria para hacerlo con responsabilidad”, afirmó.

Varios de ellos, como Casaretto y Adolfo Varela, lamentaron el episodio, esgrimiendo su voluntad de acompañar el presupuesto en otra circunstancia. “Teníamos intención de votarlo pero no de esta forma”, se quejó Varela.

Desde el Frente Amplio, en cambio, se insistió en que el asunto había sido suficientemente discutido en comisión y no había necesidad de postergar su entrada al plenario. “Este ingreso del expediente fue acordado, fue acordado. No está metido a prepo. Está acordado en esta instancia de hoy y estaba acordado en la anterior reunión, la semana pasada”, afirmó Daniel Rodríguez.

Finalmente, sobre las cinco de la madrugada, el presupuesto fue aprobado por unanimidad, con los 24 votos de los ediles presentes. “El monto global del presupuesto ronda los 550 millones de pesos, aproximadamente un 3.25% del quinquenal. En definitiva tiene un alto contenido económico destinado a solventar el rubro cero de funcionamiento”, afirmó Rodríguez, este miércoles en diálogo con FM Gente.


(foto: Carlos Premazzi)