Dos hombres, uno de 17 y otro de 33 años, llevaban toda la última tecnología en una bolsa… a caballo. Llamaron la atención de vecinos que los vieron pasar por San Carlos, pero que no podían ver lo que iba en la bolsa. La policía les detuvo. Todo lo que llevaban lo acababan de robar. Fueron procesados ambos, informó la policía.
Un vecino de San Carlos avisó pasado el mediodía del domingo a la Seccional 2ª de policía que en el cruce de Treinta y Tres con Lavagna había visto a dos hombres a caballo.
El denunciante afirmó que para él llevaban cosas robadas en una bolsa que colgada de uno de los caballos.
Los policías concurrieron a comprobar de qué se trataba. Encontraron a los dos jinetes. Les detuvieron, uno de 33 años de edad, y el otro de 17. Si los habían sorprendido tras cometer un ilícito, era el primero de ambos.
Decidieron marchar a la comisaría con los dos jinetes, la bolsa, y los caballos. También llevaron el cuchillo con hoja de 20 centímetros que uno de ellos llevaba oculto entre sus ropas.
En la comisaria se hizo el inventario de lo que iba en la bolsa: una notebook, dos terminales de Nintendo portátiles, un Play Station, un perfume, una caja de botellas de vino, un par de auriculares de última generación, y un desodorante.
Los policías buscaron entre las denuncias de última hora y había una de robo en una vivienda sobre Juana de Ibarborou que había dado cuenta que le habían llevado exactamente esos bienes. Rompieron el mosquitero de una ventana, pero forzaron una puerta para entrar (y salir). Lo del mosquitero de la ventana no se explica mucho.
El denunciante fue convocado a volver a la comisaría lo antes posible. El hombre llegó en una exhalación, y antes de recuperar el aliento reconoció todo lo secuestrado a los jinetes como bienes de su propiedad.
Los detalles del caso fueron comunicados de inmediato a Penal de San Carlos. La juez a cargo se pronuncio en pocas horas disponiendo el procesamiento de W.G.G., de 33 años de edad, carente de antecedentes, como coautor de un delito de hurto especialmente agravado por la “penetración en el lugar destinado a habitación”, y por la pluriparticipación.
La magistrado ordenó que el acusado pase a cumplir una medida cautelar: deberá presentarse dos veces por semana a la comisaría de su barrio y permanecer detenido cada vez durante tres horas.
Además, deberá hacer esto sin desatender su actividad laboral habitual, bajo advertencia de que incurrirá en desacato y agravará su situación. Esto deberá hacerlo durante dos meses
Respecto al menor, la juez dispuso iniciarle procedimiento como adolescente infractor como autor de un delito de hurto. Como medida cautelar le obligó a presentarse durante los próximos dos meses en el centro La Estación del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, para recibir asistencia para modificar su conducta.
foto: archivo, meramente ilustrativa