Las fiestas clandestinas organizadas para jóvenes turistas al Este del Arroyo Maldonado disminuyeron este verano, aseguró a FM Gente el funcionario Ariel Núñez, coordinador del cuerpo de inspectores del Municipio de San Carlos. Lo atribuyó a las gestiones hechas en diciembre ante las inmobiliarias, para advertirles sobre las sanciones a propietarios de viviendas alquiladas con este fin. Además, observó que la movida joven y comercial se desplazó hacia Manantiales.
La cantidad de denuncias que reciben los inspectores de San Carlos por ruidos molestos generados en fiestas clandestinas de El Tesoro y La Barra cayó en lo que va del verano, dijo Núñez.
Un total de 16 casas diferentes han sido sancionadas. Sin embargo, “solo en dos casos hubo una reiteración, que es lo que más nos preocupaba porque era lo más frecuente en años anteriores”. No obstante, según relevó FM Gente, algunos de estos eventos no autorizados -donde abunda el alcohol y la música hasta la madrugada-, se trasladaron a barrios privados.
“En diciembre notificamos a las inmobiliarias para que tuvieran conciencia de que las sanciones eventuales podían afectar a sus clientes”, comentó el funcionario, para explicar el “aplacamiento” del fenómeno.
El operador inmobiliario Julio Lucero estimó que muchos propietarios resolvieron no alquilar casas que, en otros veranos, fueron utilizadas para fiestas clandestinas. Por otra parte, cayó la cantidad de público alojado en La Barra: aunque a simple vista la Ruta 10 tiene picos de tránsito que hacen casi imposible la circulación, ingresando en las calles laterales se aprecia que el movimiento es inferior a otros años, observó el empresario.
En cuanto al rubro comercial, este verano también hubo “menos dificultades” en la fiscalización de habilitaciones al Este del Arroyo Maldonado. El inspector Núñez aseguró que hubo “pocas actuaciones”, ya que la mayoría de los empresarios respetaron el rubro autorizado y no ocurrió como en la anterior temporada, cuando las pizzerías se convertían en pubs, por ejemplo.
mr