Al cabo de meses de espera, el edificio original del Liceo Nº2 de Maldonado está en plena obra de refacción y mantenimiento. Los trabajadores hormiguean reparando interior y exterior de la estructura que, durante 2012, estuvo abandonada por el riesgo que su deterioro implicaba para personal y estudiantes.
De hecho, el mal estado de las instalaciones generó en 2011 movilizaciones y reuniones de todo tipo, hasta que en diciembre de ese año comenzaron a llegar de Montevideo los técnicos que debían evaluar y diseñar el plan de obras del edificio.
El año lectivo 2012 llegó sin que eso se concretara y obligó a trasladar todo a un local de Bergalli y Rincón que, como se recordará, también levantó protestas de docentes, alumnos y padres por el mal estado de las redes sanitarias e iluminación.
La peripecia parece estar cerca del fin y hay esperanzas de que en este 2013 todos puedan volver a instalarse en el edificio que, en los últimos meses, supo ser un emblema de la emergencia edilicia del Consejo de Educación Secundaria a nivel nacional.
Seguramente este año el liceo de la avenida Batlle y Ordóñez será “reinaugurado”, dos décadas después que el presidente nacionalista Luis Alberto Lacalle usó su afilada tijera para cortar la cinta que lo habilitó.
MR
(fotogalería: Martín Clavijo)