Dos agentes policiales, uno de 1ª y otro de 2ª, realizaron una acción coordinada que devolvió a la vida a un hombre de 54 años de edad que vivía una crisis coronaria. Dos de los agentes advirtieron a la persona caída. Cuando vieron la situación usaron el desfibrilador dos veces. Después fueron asistidos por otro agente en contacto con ellos.
El agente de 1ª Gustavo Mieres, y el agente de 2ª Tony Corbo, revisten en la seccional 11ª de Piriápolis. Tenían asignado el patrullaje por una zona determinada.
Mientras realizaban su tarea advirtieron que un hombre estaba tirado en la vía pública. Se aproximaron a él y comprobaron que estaba teniendo un ataque coronario.
Los dos funcionarios reaccionaron con la actitud de expertos en el tema. Decidieron que mientras uno se quedaba con el hombre, el otro traería y prepararía el desfibrilador. Había que intentar revivir al hombre, que ya no presentaba signos vitales, según sus comprobaciones inexpertas.
Aplicaron el desfibrilador. Volvieron a comprobar sus signos vitales y no notaron cambios. Emplearon el desfibrilador una segunda vez. Ahora les pareció percibir que aparecían signos vitales leves.
Uno de los dos agentes corrió al patrullero y se comunicó con la comisaría. Le atendió del otro lado el agente de 2ª Rafael Etcheverry, que cumplía turno en las comunicaciones.
Cuando recibió el relato sucinto de lo que había ocurrido, mantuvo a su colega conectado, mientras comunicaba con un médico.
Etcheverry comenzó a comunicar a sus colegas lo que debían ir haciendo con el paciente, mientras una ambulancia de emergencia era dirigida al lugar.
Los agentes que encontraron al hombre caído consiguieron mantenerlo con vida gracias a las indicaciones recibidas, hasta que la ambulancia llegó al lugar.
Cuando llegó la unidad, el médico que se hizo cargo de la situación estabilizó al paciente antes de iniciar su traslado a una sala de urgencia.
Los tres agentes de Piriápolis, trabajando en equipo, habían consiguido rescatar de la muerte a un vecino, de 54 años de edad, que tenía un ataque cardíaco severo.
El médico que practicó la primera atención en el lugar al paciente dijo que había sufrido un paro cardiorrespiratorio, y que no bien lo estabilizó debió trasladarlo a un nosocomio.
La última información recibida indica que el paciente se encuentra internado en el Centro de Tratamiento Intensivo, CTI, de una mutualista de Montevideo, y que está en situación estable.