Un hombre y su pareja, él de 29 años y ella de 27, fueron procesados por hurto agravado a un comercio de computación y electrónica en San Carlos. El robo ocurrió en mayo. En el momento de ser detenidos, esta semana, llevaban con ellos tres niños de 10, 6, y un año de edad, informó la policía.
Una comerciante llamó al 9-1-1 este martes 28 de junio a la hora 15:00 para dar cuenta que se había cruzado en la vía pública a los posibles autores del robo en su comercio de venta de productos de computación y electrónica, concretado en mayo.
El comercio está ubicado en Sarandí casi Ramírez, San Carlos. El martes 3 de mayo le robaron un reproductor MP3, un mouse Kolke, dos parlantes, un celular Nokia 208, dos celulares Kolke negros, dos celulares Smasung J1 Ace, un celular Samsung Galaxy ACE 4 neo, y un celular Okay. Todos los bienes estaban en exhibición para su venta.
Con este nuevo llamado la mesa central de operaciones decidió enviar a personal de la Seccional 2ª de policía a la zona donde la denunciante dijo que acababa de ver a quienes habrían robado su mercadería.
Efectivos policiales en un móvil de la Unidad de Respuesta Policial de Maldonado, URPM, concurrió al lugar. A pocas cuadras del lugar indicado vieron y detuvieron a una pareja, él de 29 y ella de 27 años de edad, que caminaban con tres niños de 10, 6, y un año. Se condujo a todos a dependencia policial desde donde se informó a Penal 2º turno.
Fueron identificados como D.P.S. y S.P.DS. (iniciales de nombre y apellidos), de 29 y 27 años de edad respectivamente, ambos sin antecedentes penales. En el momento de la detención, S.P.DS. llevaba consigo el Samsung J1, y el reproductor de MP3 que fueron denunciados como parte de lo robado el martes 3 de mayo.
El juez en lo Penal de 2º turno dispuso procesar a la pareja acusados de haber cometido un hurto agravado por la pluriparticipación.
El magistrado consideró la condición de primarios de los acusados y les eximió de cumplir con prisión preventiva mientras se completa la actual instancia judicial iniciada con los procesamientos.
Les impuso, en cambio, la obligación de presentarse tres veces por semana en la comisaría más cercana a su domicilio durante los próximos 60 días, y quedar detenidos dos horas cada día que se presenten.