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La asunción de una nueva directora y la conformación de una nueva asociación de padres y alumnos (APAL) están dando frutos en el castigado Liceo de Punta del Este. Mientras Secundaria ejecuta las demoradas obras de ampliación del local, la comunidad educativa trabaja para recaudar fondos y materiales que les permita mejorar otros espacios comunes.

“La cooperación y apoyo del equipo de dirección, el cuerpo docente, los padres, alumnos y fuerzas vivas de la zona hicieron que el recorrido hacia la total recuperación de nuestro liceo comience a ser posible”, señaló APAL en un comunicado de prensa, al que adjuntó fotografías para fundamentar la afirmación.

Se trata de una movida de limpieza y pintura que, entre todos, realizaron el sábado 25 en los antiguos salones, afectados por la falta de mantenimiento y cuidados. (ver fotogalería). “La idea es recuperar ese espacio común para que se constituya en un lugar que nos represente, que permita el correcto desarrollo de la tarea educativa y que sea además un área de encuentro”, enfatizó Lorena Rodríguez, secretaria de APAL, este lunes en FM Gente.

Para esto han organizado rifas (ya están en venta los tickets para una del 5 de junio) y se han contactado con empresas y autoridades de Punta del Este en busca de colaboración. Diversas gestiones del alcalde Martín Laventure y el concejal Julio Pérez (ambos nacionalistas) y del edil colorado Francisco Sanabria permitieron al grupo conseguir “varios de los recursos necesarios”.

También consiguieron el apoyo de una conocida firma que aportó pintura, “para que la recuperación del liceo no sea una acción inviable sino una operación realizable”.

Alumnos, padres y docentes limpiaron baños, pintaron salones y bancos, y hasta realizaron algunas tareas de mantenimiento sanitario, pero todavía falta pintar y recuperar otros espacios.

“Aún se requiere ayuda, así que la comisión de padres y alumnos convoca toda la población a acercarse al liceo, participar en las actividades y colaborar en la medida que esté a su alcance”, señaló la secretaria.

Atribuyó esta nueva manera de trabajar al cambio en la conducción del centro educativo, que incluso permitió mejorar aspectos de seguridad largamente cuestionados en 2012. Como se recordará, ese año varios padres denunciaron públicamente que sus hijos estaban siendo víctimas de bullying dentro del centro educativo, cuestionaron la falta de seguridad afuera del liceo, y se enfrentaron duramente con la directora del momento, que fue separada del cargo.

Ahora la lucha contra la violencia parece encauzada. “Ya no se ven alumnos peleándose o drogándose, o andando en moto. Es impresionante como cuidan a los alumnos”, sostuvo Rodríguez.

Admitió que a veces ocurren incidentes de violencia pero destacó “el trabajo impresionante” de los adscriptos para cuidar a los alumnos dentro del centro educativo y a la rápida respuesta de la Policía cuando es requerida por incidentes en el exterior.