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Jerarcas de la comuna y el municipio de Punta del Este acordaron, este martes, reparar los canteros que son permanentemente destruidos por las raíces de las palmeras en la Plaza Artigas. Pérez explicó que no son los adecuados para estos árboles, por lo cual el municipio pidió que sean eliminados o sustituidos.

El arquitecto municipal Renán Rodríguez realizó un informe primario sobre la situación de estos canteros cúbicos y solicitó al área de Planeamiento detalles sobre cómo eran en la antigüedad, para ajustar el diseño a las características de las palmeras y compatibilizarlo con la arquitectura de la plaza, señaló Pérez.

También serán reparadas las baldosas, con la idea de tener ese paseo turístico y artesanal a punto para el próximo verano. El alcalde interino estimó que las obras comenzarían “en quince días”.

En segundo lugar, figura en el acuerdo la remoción de las baldosas de la calle Gorlero, que lucen cual remiendos de diferentes colores. “En la actualidad tiene cinco o seis tonos y en el municipio pensamos en hacer un hormigón lavado como el de la calle 20, pero como en algunos puntos es resbaladizo cuando llueve, se estudiarán otras opciones a partir de la semana entrante”, adelantó Pérez.

Para esto se solicitará opinión al denominado “Grupo Gorlero”, integrado por comerciantes y vecinos preocupados por el mal estado de la principal vía de Punta del Este. La semana próxima habrá una reunión para estudiar si se continúa con baldosas o se instala hormigón, a fin de hacer una licitación abreviada que optimice los tiempos antes del próximo verano.

No obstante, Pérez precisó que la tarea sólo abarcará un par de cuadras, a modo de muestra del formato de la calle Gorlero en toda su extensión después del verano. El proyecto incluye la iluminación: ya está definida la reposición de las actuales columnas por otras de hierro, similares a las de la rambla, y las luminarias. Luego habrá que instalar las lámparas LED que está licitando la Intendencia de Maldonado para todo el departamento.

RAMBLA Y ESTACIONES

Otro asunto del que también se habló en la reunión es el “mal estado” de la rambla. “Álvarez reconoció que hay puntos críticos que empezarán a repararse en los próximos días”, dijo Pérez. Sin embargo, la tarea debe ser coordinada entre los municipios de Maldonado, Punta del Este y la intendencia, porque habrá que agrandar los desagües que van hacia esa vía. Habrá algunos trabajos para el próximo verano pero “lo profundo va a tener que conversarse y mucho”, aclaró el alcalde.

La falta de mantenimiento de las “estaciones saludables” instaladas por la dirección general de Deportes en varios puntos de la península constituye otro asunto que preocupa al municipio. Según Pérez, las articulaciones de los aparatos requieren lubricación pero, lo más grave, es que el salitre oxidó el hierro y buena parte de los equipos no resistirá “más allá de agosto”.

“La gente está entusiasmada y se buscará la semana que viene fórmulas para el mantenimiento. Habrá que ver si la empresa que ganó la licitación no advirtió que el caño que está puesto en las estaciones no se adecua a la zona por el salitre. Las que están más pegadas al mar no durarán hasta setiembre, hay piezas desoldadas por el uso de la gente y la corrosión del salitre”, detalló el jerarca municipal.

La idea es repararlas o retirarlas. “No vamos a dejar que se acumulen hierros podridos”, advirtió Pérez.

DUNAS Y PASARELAS

Por otra parte, precisó que los movimientos de maquinaria que se aprecian en la zona de “la mano” de la Brava responden a la necesidad de colocar la arena desplazada por el viento y la madera hacia la rambla. “Se hace un corte y se vuelve a meter la arena entre los dedos y el muro, eso se hace todo el invierno”, explicó.

Una forma de mitigar esta situación será la instalación de cercas captoras de arena que ya fueron licitadas por la dirección de Higiene de la Intendencia, como forma de “sostener” los médanos.

En cuanto a las pasarelas de madera en la playa Mansa, que en vísperas de la temporada pasada fueron clausuradas debido a la falta de piezas, Pérez aseguró que ahora existe el suficiente stock y están siendo instaladas por cuadrillas municipales.

Otro tanto se hará con los pilares de las pasarelas, cuyas bases quedan al descubierto por efecto de la marea y el movimiento dunar. “Estamos trabajando y habrá una respuesta para que no suceda lo de octubre, con una pasarela clausurada”, aseguró Pérez, quien además pidió a la población que si nota la falta de tablas avise al municipio para reponerlas de inmediato.
mr