Rodrigo Blas asumió la voz de Unión y Cambio, puso en marcha la lucha por ganarle la Intendencia de Maldonado al Frente Amplio y a Darío Pérez, pero formuló una advertencia que le separó de la estrategia del ex candidato a la Presidencia por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou: va a responder cada agravio que reciban.
“A cada palo que nos den va a haber una propuesta pero también va a haber una respuesta; porque somos buenos, pero no nos lleva nadie por delante...”, preparó.
Completó afirmando que “somos positivos, pero vamos a atacar al que quiera destruir, de adentro o de afuera, y lo vamos a hacer porque estamos convencidos que este proyecto colectivo que se llama Unión y Cambio es el camino para el departamento”.
“No van a venir con mentiras, con infamias, con denuncias y con injurias a destruir el sueño de todos los blancos de Maldonado”, redondeó.
NI RESTAURACIÓN, NI CONTINUACIÓN
El candidato blanco estableció otro carril cuando dijo que “no somos ni restauración ni continuación: somos renovación y futuro compartido”.
“Tenemos por delante la hermosa posibilidad de volver a lograr el gobierno del departamento de Maldonado para el Partido Nacional”, aseguró.
Rodrigo Blas realizó su discurso ante dirigentes y militantes de Unidad y Cambio que se reunieron este domingo 14 de diciembre en Los Coronillas, San Carlos, para despedir este año de trabajo colectivo, y establecer las premisas para 2015.
“Vamos a pelear todos y cada uno de los días como lo venimos haciendo hace tiempo por la unión del Partido Nacional”, prosiguió.
Tendió un puente hacia otros sectores del Partido Nacional cuando dijo “vaya nuestro saludo al resto de las agrupaciones, nuestro saludo a Enrique Antía, nuestro saludo a Martín Laventure, nuestro saludo a todos y cada uno de los blancos que se animen a dar esta lucha”.
TIEMPOS DE CONSTRUCCIÓN
Blas sostuvo que “hay cosas que deben estar bien claras, Maldonado no precisa restauración, tampoco son tiempos de continuación, son tiempos de construcción, son tiempos de renovación”.
“Y eso en Maldonado se llama Unión y Cambio, eso somos nosotros y eso es lo que le vamos a ofrecer a la gente: futuro y renovación; somos el cambio posible, somos el cambio creíble”, proclamó.
Dijo que “ahí es donde vamos a meter el diente para tener un Maldonado más justo, más seguro y donde las normas de convivencia social estén arriba para que cada uno de nuestros vecinos sea un amigo y no un enemigo en potencia”.
“Vamos a centrar el próximo gobierno departamental en la integración social, y vamos a poner el énfasis en el deporte, como conducta saludable, como conducta formadora de valores, como conducta formadora de triunfadores a los que hay que seguir, como integrador principal de los gurises”, prometió.
Indicó que “vamos a implementar una política deportiva que vuelva a poner a Maldonado como capital del deporte y como capital de la gente que se integra”.
PILAR DE TRANSFORMACIÓN, TURISMO, MODERNIDAD
Asimismo comentó que “estamos convencidos de que tratando a los funcionarios como se merecen los vamos a convertir en el pilar fundamental de la transformación de Maldonado”.
“Hay que volver a pensar que el turismo es nuestro principal camino pero hay que cambiar la cabeza, renovar los tiempos, hay que ejercer la modernidad”, avanzó.
Expuso incluyendo señalamientos que “vamos a revivir el turismo, vamos a revolucionar la política turística, compitiendo afuera sin bancar viajes y banquetes”.
TAMBIÉN EL AGRO, Y CONTRA EL CENTRALISMO
Opinó que “no hay que quedarse solo en el turismo: también pasa por la producción agropecuaria y agroindustrial; vamos a impulsar el desarrollo productivo del departamento”.
Sugirió que van a retomar la pelea “con nuestros diputados (de) las cosas que son nuestras, y que el gobierno nacional le de al departamento parte de lo que Maldonado le da al país”, en clara alusión a las actitudes centralistas de Montevideo.
“Vamos a cambiar la fiesta municipal por el trabajo diario de todos y cada uno de los funcionarios empezando por el intendente y sus directores”, señaló.
Apuntó que “se debe trabajar con alegría pero el verbo mágico es trabajar, los que quieran ser directores de la intendencia ténganlo claro, van a trabajar el doble de lo que hoy lo hacen en sus actividades privadas, no hay becas”.
“Llevamos años de gente becada, señores que piensan desde el escritorio; el escritorio del gobierno de Unión y Cambio es la calle, es la casa del vecino, es el sacrificio que hoy encabezo, pero el resto al lado mío, atrás ninguno", redondeó.