El robo de un auto de gama media baja en Punta del Este hizo pensar un poco a los funcionarios encargados de resolver el caso, pero una nueva denuncia que informó que el vehículo estaba estacionado en la misma península, permitió dar con el autor del hurto, un brasileño que vino a veranear, informó la policía.
El robo del auto llamó la atención: llegó un ciudadano brasileño a una estación de servicio ubicada sobre la Calle 20 de Punta del Este, dijo que lo había dejado para lavar, y que venía a buscarlo.
Los pisteros no lo reconocieron, pero ante la seguridad del planteo del extranjero (tenía marcado acento brasileño), decidieron confiar en él y le preguntaron cuál era.
El brasileño señaló un Suzuki azul matrícula de Maldonado. O tenía estudiado el auto, o desafió la suerte porque el vehículo podía ser de un empleado de la estación de servicios, o de algún cliente muy conocido.
Pero tuvo suerte o la inteligencia que realizó antes le dio resultado: uno de los pisteros fue a buscar la llave del vehículo, se la entregó al extranjero, quien subió en auto y se marchó del lugar.
Cuando llegó el dueño el auto fue reportado a la policía como robado, lo que hizo que se iniciara la búsqueda sobre la hipótesis de que hubiese sido sacado de la península para una finalidad secundaria, robo, desmantelamiento, venta en el submercado de cosas robadas.
En esas estaban los policías cuando recibieron un nuevo aviso: el auto estaba estacionado varias horas al día en la esquina de Leyenda Patria y Tabaré.
ALLÍ ESTABA, ESTACIONADO
Cuando funcionarios policiales llegaron a la esquina no tuvieron dificultad en encontrar al Suzuki azul estacionado a un costado de la calle. Algunas averiguaciones con vecinos les permitieron saber que quien o quienes usaban el auto se estaban hospedando en un edificio de la zona.
Montado un dispositivo de inteligencia para detener al hombre que usaba el auto robado, se consiguió su aprehensión.
Se le trasladó a la comisaría donde se le identificó. Es un ciudadano brasileño de 31 años de edad.
La juez en lo Penal de 10º turno que tomó el caso revisó los datos, pistas, testimonios, y se pronunció dictando el procesamiento de G.G.L. como autor de un delito de hurto.
Tomó en cuenta su condición de primario, y no le impuso prisión, ni siquiera la preventiva mientras se completa la instancia judicial. Lo que sí estableció es que G.G.L. deberá presentarse en la comisaria de Punta del Este cada día, donde quedará retenido una hora diaria hasta que se retire del país.