CUARENTENA ESTRICTA. Argentina enfrenta una compleja situación ante el crecimiento del coronavirus. Después de varios días de debate público y privado, el presidente Alberto Fernández, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acordaron regresar a una cuarentena estricta en el Área Metropolitana, principal foco de los contagios de coronavirus. No obstante muchos ciudadanos están cansados y pese a ello quieren volver a la normalidad pero por ahora parece impsoible.
La nueva etapa comenzará el 1° de julio y terminará el 17. En total, son 10 días hábiles, ya que hay dos fines de semana y dos días feriados. Se trata de una vuelta a la fase 1, aunque con algunas variantes: se mantienen la apertura de bancos y las salidas recreativas para los niños. En la Capital y el Gran Buenos Aires solo abrirán los comercios esenciales y no habrá salidas deportivas. Las industrias ubicadas en el conurbano también quedarían exceptuadas, ya que cumplen protocolos sanitarios y de transporte específicos.
El objetivo central de la decisión es bajar la circulación de gente, esencial para intentar disminuir el nivel de contagio. La clave, según coincidieron en el encuentro que duró casi tres horas, será el férreo control sobre el transporte público, aunque no adelantaron cómo y quiénes estará autorizados a utilizar trenes, colectivos y subterráneos.
Según el nuevo reporte del Ministerio de Salud ya hay 52.457 casos en todo el país. Del total de esos casos, 1.061 (2%) son importados, 19.202 (36,6%) son contactos estrechos de casos confirmados, 22.078 (42,1%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.