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“Yo estuve de vacaciones en Uruguay. Llegué hace unos días y me encontré con un panorama totalmente grave. Es más que un estado de sitio… Estamos encerrados en casa. Sólo podemos salir para hacer el surtido y con un permiso”.

“Usamos máscaras… Hay que mantener la distancia de un metro o un metro y medio entre las personas. Es crítico. A las 6 de la tarde cierran todos los negocios, los que están autorizados”, relató.

“Vamos a un supermercado que es grande, pero hacemos una fila y entramos de a tres personas… Salen tres y entran otros tres. Es de no creer. Estamos pasando mal. Pero hay todos los productos. Lo están controlando. Y también que no aumenten los precios”, destacó.

“Yo trabajo en el sector del aceite de oliva. Pero, hasta una nueva orden, no voy a trabajar. Está cerrado. Sólo funcionan los negocios esenciales, como supermercados y farmacias. Pero sólo hasta las 6 de la tarde. Después de esa hora no se ve a nadie… Hay gente que se lo ha tomado como unas vacaciones. Pero no se puede tomar así: el contagio está a la orden del día”, destacó.

“Y dicen que para el sur todavía falta lo peor. Lo estamos esperando”, remarcó.