La sesión de la Junta Departamental, cumplida este miércoles, tuvo en su inicio un largo debate porque los ediles del Frente Amplio colocaron en sus bancas una bandera de Brasil con un listón negro en señal de luto por entender que la remoción de la ex presidente Dilma Rouseff fue un golpe de Estado. Desde la presidencia se indicó, amparándose en el reglamento, que se debía retirar la bandera y entonces se generaron varios cuartos intermedios. Finalmente el asunto fue votado por el pleno de ediles cuya mayoría se inclinó por retirar de las bancas la insignia y esto generó el rechazo de los frenteamplistas.
En coincidencia con el cambio de día de la sesión ordinaria de la Junta Departamental para este miércoles 7 de setiembre, y la celebración del aniversario de la independencia de Brasil en la misma fecha, en las bancas de los ediles frenteamplistas fue colocada una bandera de ese país con un listón negro.
El gesto simbolizaba, según explicaron los curules, su rechazo a los recientes acontecimientos políticos que llevaron a la remoción del cargo de Dilma Rouseff en lo que, consideran, se trató de un golpe de Estado.
Sin embargo, cuando la reunión dio inicio formal, el presidente del cuerpo señaló que la colocación de la insignia iba en contra del reglamento de igual forma en que está prohibido colocar carteles en las barras o exhibir cualquier otro tipo de banderas.
El asunto generó que se sucediera una serie de cuartos intermedios pedidos por la bancada frenteamplista que argumentaba que la señal no violaba ninguna de las pautas marcadas en el reglamento del cuerpo.
Sin embargo la decisión de la presidencia se mantuvo firme y finalmente el asunto fue sometido a la votación del plenario donde los blancos y colorados se impusieron con 18 votos, apoyando el criterio manifestado por el presidente Rodrigo Blas.
No obstante, la edila Lourdes Ontaneda en su fundamentación de voto sostuvo que no iba a quitar la bandera a pesar de la votación y esto generó que desde la mesa de la corporación se advirtiera varias veces en que si se desconocía la decisión de la mayoría la presidencia ordenaría a los funcionarios retirar las banderas.
Por su parte, el edil Sergio Duclosson, luego de esa votación y por vía de fundamentación, fustigó lo que consideró una actitud poco democrática de los blancos y si bien retiró la bandera anunció que también él se retiraría de la sesión.
El tema prosiguió por varios minutos más con los cruces entre blancos y frentistas que, sin entrar de lleno en el fondo del asunto, esgrimieron las posturas referentes al proceso de impeachment que atravesó Brasil, la legitimidad del mismo y las consecuencias políticas.
Finalmente, y cuando se acercaba la medianoche, se retiraron las banderas de las bancas y se pudo ingresar al orden del día de la sesión pero la mecha ya se había encendido y sólo fue el prólogo de un áspero y largo debate que se generó poco después cuando se discutió la renovación de una línea de crédito del BROU solicitada por la IDM (en nota aparte).