En la audiencia pública realizada este viernes por dos fraccionamientos con destino residencial en Garzón hablaron once vecinos, a favor y en contra del emprendimiento. Los extranjeros plantean que se detenga el proceso de aprobación y propusieron pagar un plan maestro de construcción para la zona. La mayoría de los lugareños los acusó de lucrar con el pueblo y se mostró a favor de que se habilite la urbanización.
En la mesa de la audiencia estuvieron el director general de Planeamiento Urbano y Territorial, Julio Riella, y el encargado del área de Planes de la comuna, Adolfo Pieri. Once personas hablaron a favor o en contra del proyecto, ante el centenar que integraba el público. En primera fila estuvieron el Intendente Óscar De los Santos y el alcalde Fernando Suárez, que se limitaron a escuchar.
La audiencia de este viernes fue complementaria de otra, realizada a fines de julio, en el marco del Programa de Actuación Integrada (PAI) para suelos que tiene la condición rural potencialmente transformable. En este caso, los predios de 38 hectáreas de la urbanización serían categorizados como “suburbanos”, explicó Riella a FM Gente.
Agregó que el PAI de Garzón deberá ser aprobado por la Junta Departamental y tendrá las disposiciones a las que deberá acogerse este proyecto, si es aprobado. Precisó que no hay riesgo de que se subdividan los padrones ni que se construya en altura en estos dos fraccionamientos, porque eso quedará expresamente establecido en el PAI. Por otra parte, dijo que se trabaja en una ordenanza de construcción específica para el pueblo.
Los aportes que los vecinos realizaron en la audiencia pública serán considerados por los técnicos de la IDM y contestadas a través del Municipio de Garzón, antes que la comuna elabore el documento del PAI que pondrá a consideración de la Junta Departamental, remarcó Riella.
Las exposiciones se abrieron con una carta enviada por el chef Francis Mallman -"redescubridor" del pueblo hace diez años desde Nueva York- para oponerse a los fraccionamientos. Los residentes extranjeros, llegados casi todos en la última década, se expidieron en la misma línea porque entienden que cambiará la fisonomía del pueblo y le quitará la "tranquilidad" y "el silencio" que lo hacen destacado a nivel internacional.
Salvo los lugareños que están empleados en los restaurantes, el resto se expuso a favor de la urbanización y aseguró que el advenimiento de extranjeros no aportó mano de obra y, por el contrario, quitó al pueblo la paz que tenían.
Se destacan la exposición de Kenneth Prevett y Tiggy Maconochie en contra del proyecto, y del nativo Ricardo Rodríguez a favor. Este último dio el discurso más aplaudido. Reivindicó la postura de los "nativos" de Garzón y dijo que la situación que ahora atraviesan le recuerda a la época en que los españoles llegaron a matar a todos los indios y les arrebataron los derechos.
También llamó la atención la exposición que realizó el arquitecto Roberto Chiacchio, quien `catalogó a los extranjeros como "recién llegado" y les advirtió que "llegaron tarde" para disfrutar la "paz bucólica" de los tiempos del doctor Macedo.
El fraccionamiento propuesto tiene una extensión de 38 hectáreas que "abrazan" a Garzón, un pueblo de 198 habitantes que se expande en 18 hectáreas. Los extranjeros dicen que están dispuestos a pagar o a conseguir fondos para realizar un plan maestro de construcción que garantice el desarrollo sustentable del poblado, por lo cual piden que se detenga el proceso de aprobación de este fraccionamiento.
Lea las declaraciones de los 11 vecinos en el link DOCUMENTOS de esta página.
mr