Rodrigo García Pingaro, coordinador de la Organización de Conservación de Cetáceos, dijo a FM Gente que se nota que hay un creciente interés por el avistamiento de las ballenas francas y también por la conservación del ambiente marino. Destacó que el gran desafío sigue siendo crear un “santuario” para los cetáceos en las aguas jurisdiccionales uruguayas.
Tras el lanzamiento de la temporada de avistamiento de ballenas, efectuado este viernes en Punta del Este, García dijo que en el acto “quedó de manifiesto el interés de la comunidad local por estos temas. No solo se trata de ballenas. El santuario de todas nuestras aguas jurisdiccionales es a lo que estamos enfocando, de aquí en más, con la organización”, indicó.
“Se nota un claro interés de la gente. Y de todas las generaciones. Vimos niños, jóvenes, adultos, hasta tercera edad… Y con un interés que se veía como muy genuino. Por un lado, por conocer más sobre esta especie, la ballena franca. Saber lo básico A qué vienen, si están el fase reproductiva, si se alimentan o no. Pero hay otro público que está preocupado un poco más por la calidad de las playas, porque se ven más residuos plásticos por todos lados”, destacó.
Dijo que la jornada de limpieza de playas que se cumple este fin de semana “a nivel local, se está realizando también en Rocha… Hay una preocupación genuina sobre cómo cada ciudadano puede colaborar cotidianamente”.
“Y lo que proponemos como concreto, y como desafío muy grande, es el santuario en todas las aguas uruguayas, donde la ballena franca simplemente sea una bandera, entre otras especies como los delfines toninas, las orcas y más de veinte y pico de especies de cetáceos”, resaltó.
García dijo que también quedó de manifiesto la situación “preocupante” de la pesca, por lo que se vive en materia de stock, “que están al borde del límite, todo el tiempo. Y después por la situación de competencia dentro del mar, con barcos que son de arrastre, por ejemplo, y que no están permitidos”, agregó.
“Estos temas son los que también, a través de las ballenas, nos preocupan mucho. Lo bueno es que estamos a tiempo de tomar las riendas del asunto”, aseguró.
El especialista señaló que también preocupa la llegada de cruceros, por el deterioro ambiental que producen, y la zona Delta, en la que se ubican los buques a lo largo de toda la costa. Señaló que a veces hay “hasta 100 embarcaciones” esperando para ingresar a puerto, aunque solo el 10% llega a Montevideo y el resto se dirige a Buenos Aires, explicó.
“Esto es preocupantes para las ballenas. Y también para la pesca, porque ya casi no queda zona para pescar”, resaltó. Además señaló que “esa ciudad flotante” genera contaminación y relató que “hasta televisores flotando han aparecido en las costas de Piriápolis”.
Indicó que este es otro tema que hace “al modelo de país… ¿Qué hacemos? ¿Buscamos petróleo o energías renovables?”, se preguntó.
“Hay, a veces, modelos que no son compatibles, por el momento, que comprendemos, que aceptamos de alguna manera, pero no estamos de acuerdo. Sabemos que si los confrontamos tenemos todas las de perder. Pero eso no significa que vamos a quedarnos con los brazos caídos. Sobre todo, para tratar de contribuir a otro modelo que es posible, que es el que se viene. El planeta dice a gritos que, si no cambiamos el modelo de vida, va a seguir girando, pero el problema somos nosotros”, aseveró.