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Personal de la mesa central de operaciones avisó el jueves 5 de diciembre a la dirección de Investigaciones de la Policía de Maldonado que habían entrado en una casa del barrio Sarandí y habían robado.

Quién hizo la denuncia al 911 dijo, además, que justamente había un muchacho transportando con cierto trabajo una garrafa de gas de 13 kilos en las inmediaciones del barrio Granja Cuñetti. Este dato también fue pasado al personal de Investigaciones.

Mientras los efectivos encargados de la pesquisa se trasladaban al lugar, el muchacho olfateó algo, o alguien le avisó que llegaba la policía, lo que lo puso en una frenética fuga.

ABANDONÓ TODO
En el mismo punto donde puso los pies en polvorosa, el joven dejó todos los bienes que llevaba consigo.

Los policías encontraron los efectos abandonados y testimonios de algunos vecinos que daban cuenta que quién abandonó todo y se fue era un delincuente conocido de la zona.

Entre los efectos llevaba la famosa garrafa de gas, una motosierra, un carro de mano en el que llevaba estas cosas, y 37 llaves fijas de diferentes medidas.

Los pesquisantes se dividieron el trabajo, mientras unos procuraban ubicar al delincuente señalado como el portador de esos efectos, los restantes policías fueron con lo robado hasta la casa del damnificado para ver si reconocía sus cosas, o algunas de ellas, por lo menos.

RECONOCIMIENTO DE EFECTOS, Y CAPTURA
El damnificado por el robo reconoció todo como suyo, así que formalizó una denuncia por el robo para respaldar el procedimiento policial en curso.

Pasaron cinco días sin novedad del hombre buscado. El pasado martes 10 de diciembre, media hora después del mediodía, un equipo de efectivos policiales creyó haber encontrado a quien procuraban dar caza. Se le detuvo y trasladó a la comisaría en averiguaciones.

En la sede policial el muchacho fue identificado como H.R.A., carente de antecedentes delictivos pese a que los vecinos le habían señalado como un ladrón conocido de la zona: o era tan hábil que no había dado con sus huesos en juzgado, o los vecinos se excedieron con sus calificaciones.

PROCESAMIENTO
Lo cierto es que el muchacho, de 18 años de edad, admitió haber cometido el robo, lo que habilitó que se informara al juez en lo Penal de 2º turno.

El magistrado revisó los detalles del caso, el procedimiento policial, y repasó los interrogatorios, al cabo de lo cual decidió en las últimas horas pronunciarse sobre el caso.

Dispuso el procesamiento de H.R.A. como autor de un delito de hurto especialmente agravado por haberse cometido con penetración domiciliaria.

Teniendo en cuenta la condición (al menos formal) de primario del todavía acusado, dispuso que guarde arresto preventivo de 24 horas corridas los fines de semana en la comisaría más cercana a su domicilio. Esta medida se cumplirá durante los próximos tres meses.

La preventiva tal como fue dispuesta por el juez funciona de esta forma: H.R.A. debe presentarse a alguna hora del sábado en la comisaría de su barrio, y quedará “guardado” hasta la misma hora del domingo, cuando recuperará su libertad, hasta el sábado siguiente.