Facebook Twitter WhatsApp

El Ministro de Educación y el Presidente del CODICEN anunciaron, en conferencia de prensa desde Torre Ejecutiva, un nuevo cronograma escalonado: el lunes 7 de junio retornan los alumnos de 1° a 3° de Primaria de escuelas urbanas de todas las áreas de Montevideo, Canelones y Salto.

El 14 de junio volverá la presencialidad para 4º, 5º y 6º de secundaria en todo el país, excepto Montevideo y Canelones.

El 21 de junio volverán a clases 4º, 5º y 6º de primaria de Montevideo y Canelones.

Las vacaciones de julio serán del 28 de junio al 10 de julio.

Este cronograma rige para públicos y privados.

Los chicos de 1º a 3º de liceo no están contemplados aún en este esquema.

DA SILVEIRA Y SILVA
El ministro Da Silveira dijo que las decisiones difundidas fueron tomadas con el objetivo de aumentar la presencialidad en las instituciones educativas, con progresividad, prioridad que apunta a proteger a los que más la necesitan y mucha responsabilidad respecto a asegurar la vuelta a clases en un contexto de protección de la salud de todos.

Destacó que en los diálogos para esta vuelta a clases intervinieron Presidencia de la República, el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el Codicen de la ANEP, como autoridad en la materia.

Da Silveira también explicó que no se volverá al pleno régimen de alimentación tradicional, sino que se mantendrán las transferencias que se están utilizando actualmente, como parte de las medidas que aseguran la protección sanitaria.

Indicó que el regreso de los alumnos de primero, segundo y tercer año de educación media de secundaria en liceos y establecimientos de UTU está previsto para después de las vacaciones de julio, como consecuencia de las condiciones sanitarias. En ese contexto, recordó que, de acuerdo a lo anunciado por el presidente Luis Lacalle Pou, próximamente comenzará la vacunación con Pfizer para los jóvenes de entre 12 y 18 años.

El titular de Educación dijo que las cifras que importan son las que evidencian cómo evoluciona la pandemia, que se espera indiquen mejoras, y agregó que la vacunación muestra un avance formidable y que los datos de contagios en establecimientos educativos brindan información tranquilizadora.

También señaló que la suspensión de la presencialidad genera consecuencias no deseables para los niños y jóvenes, como pérdida de aprendizajes y aumento de inequidades educativas, además de consecuencias emocionales para el desarrollo de las habilidades sociales.

En tanto, Robert Silva puntualizó que con estas medidas se apuesta al compromiso de los docentes, que ya lo han demostrado en todas las situaciones, de los funcionarios, las familias y la comunidad toda, en particular, en lo que respecta al cumplimiento de las medidas de cuidado personal, el uso del tapabocas, el distanciamiento, la no aglomeración de los padres en las puertas de los centros educativos y la espera del turno correspondiente para que los niños ingresen a los establecimientos.

El Codicen ratificó la potestad de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, en un trabajo coordinado con las inspecciones de cada departamento y con las direcciones de Salud del Ministerio de Salud Pública, para establecer suspensiones eventuales en centros educativos en los que no se cuente con las condiciones sanitarias requeridas.

Sobre el régimen de presencialidad, Silva dijo que cada centro atenderá a su contexto locativo para la vuelta a clases de los alumnos, con la finalidad de apostar a un retorno seguro, a partir del cumplimiento estricto de los protocolos. Enfatizó que la vuelta a clases estará regida por la organización de cada centro educativo y que es trascendente respetar el distanciamiento de un metro o metro y medio.

Silva también hizo referencia a que la empresa Antel habilitó la utilización gratuita de la plataforma Contenidos y Recursos para la Educación y el Aprendizaje (CREA) y que el Plan Ceibal está en funcionamiento para asegurar las mayores posibilidades de participación de los estudiantes, lo que permite actuar entre la modalidad virtual y la presencial, en un contexto sanitario incierto, que exige un calendario flexible.