Los rescates ocurrieron en la tarde del lunes cuando integrantes de la brigada de guardavidas de la Intendencia tuvo una ardua tarea para rescatar a dos chicas, de 14 y 18 años, que perdieron pie y se ahogaban en Playa Hermosa. Nahuel Armand PIlón (31) y Facundo Fernández (26), fueron los responsables del rescate. Minutos mas tarde, en la misma playa, pero en la otra punta, un adolescente de 15 años perdió pie, siendo también rescatado por Alejandro Buscarons y Leonardo Giovaninni, también integrantes del plantel de guardavidas de la IDM.
Nadia Silva (14) y Martina Rodríguez (18) son primas y habían llegado de Montevideo a pasar el fin de semana en Piriápolis. Tomaban un baño en Playa Hermosa, pero en determinado momento todo se complicó, el viento aumentó y la marea cambió, siendo arrastradas mar adentro, no logrando salir por sus propios medios.
La situación fue advertida por el binomio de guardavidas, que inmediatamente ingresaron al agua en su ayuda, incluso antes que las chicas llegaran a pedir socorro.
La Prensa dialogó con Nahuel Armand PIlón que aportó detalles de lo ocurrido cuando, próximo a la hora 17:00 del lunes, las dos jóvenes perdieron pie.
El incidente se produjo a unos 50 metros a la izquierda del puesto de guardavidas, ubicado en la parada 11, frente a la hostería de la Fuerza Aérea.
“Ya en horas de la tarde se notó un cambio en la rotación del viento, que empezó a soplar bastante fuerte, complicando la situación en el mar, creciendo la marea y apareciendo las corrientes de retorno, que son muy peligrosas, principalmente para aquellos bañistas que no saben nadar porque te llevan mar adentro y no podes salir”.
“Arrancamos el día con bandera verde y terminamos con bandera combinada color rojo-amarillo, volviéndose muy complicado el día. Cerca de las 17:00 horas, dos gurisas de 14 y 18 años cayeron en una de estas corrientes de retorno, siendo arrastradas mar adentro perdiendo pie enseguida, situación que advertimos con mi compañero, Facundo Fernández, y confirmamos al observar las caras (de susto) de las chicas. Inmediatamente tomamos las patas de rana, que fueron fundamentales para concretar el rescate con éxito, y nos metimos al agua. En un momento perdimos contacto visual con las chicas por las olas, pero después las vimos que aún estaban en la superficie y eso nos dio tranquilidad y la pauta que el operativo iba bien encaminado” indicó el guardavidas.
“Una vez que tomamos contacto con las víctimas, lo primero que hicimos fue tranquilizarlas, estaban muy asustadas, había una muy nerviosa, shockeada, y bueno, les hablamos un poco, tratamos de darle contención, les preguntamos si estaban bien, si habían tragado agua y luego empezamos el remolque hacia la orilla. Fueron por los menos 20-25 metros que nadamos con las chicas para ponerlas a salvo, en tierra firme”.
"Antes de llegar a la orilla, divisamos a los dos compañeros del otro puesto de guardavidas, que se habían percatado de la situación y no dudaron en acudir en apoyo. Terminamos de extraer a las chicas con la ayuda de los compañeros y está muy bueno” señaló Nahuel.
“Una vez a salvo, las chiquilinas entraron en llanto, como una forma de desahogo por toda la tensión vivida en el incidente. Se fundieron en abrazos con sus familiares, madres y tías, que esperaban en la orilla del mar. Se abrazaron entre todos, quebraron en llanto y eso fue una situación de emoción muy grande, muy importante” subrayó el guardavidas.
“Nosotros nos ocupamos de saber que estaban bien, que no habían tragado agua, que podían respirar bien, y que no requerían asistencia médica, una vez constatado eso, dejamos a las chicas y volvimos enseguida a la torre, al trabajo, porque el mar estaba complicado y podía surgir una situación similar en cualquier momento y efectivamente, a la media hora, mis compañeros del otro puesto rescataron a un muchacho de 15 años”.
Nahuel valoró el hecho que desde hace 6 años los puestos de guardavidas en Playa Hermosa son dobles, o sea, cuentan con dos guardavidas cada uno, antes eran simples, con un sólo trabajador. “Me imagino solo en esta situación y hubiera sido bastante complicado pero, por suerte, estábamos los dos bien atentos, también los compañeros del otro puesto que enseguida acudieron en apoyo, y así pudimos resolver la situación de la mejor manera”.
fuente y foto: Diario La Prensa