El gobierno venezolano adelantó el inicio de las festividades con un acto en la Plaza Bolívar, mientras crece la expectativa por posibles medidas especiales ante el aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe.
Bajo un cielo iluminado por fuegos artificiales y luces navideñas, Venezuela dio inicio oficial a la temporada decembrina desde la medianoche del miércoles, con un evento encabezado por autoridades del gobierno en el centro histórico de Caracas.
La alcaldesa de la ciudad, Carmen Meléndez, lideró la ceremonia en la Plaza Bolívar, donde cientos de personas se congregaron para celebrar. Algunos asistentes llevaban atuendos temáticos y otros participaron en la cuenta regresiva que marcó el encendido de los adornos luminosos.
El presidente Nicolás Maduro, quien anunció el adelanto de la Navidad a comienzos de septiembre, declaró que el 1° de octubre “marca el inicio de una tradición” impulsada por su administración desde hace varios años, con la intención —según expresó— de promover la cultura y el bienestar.
En paralelo, se encendió la tradicional cruz navideña en el Waraira Repano (conocido como El Ávila), símbolo que suele marcar el inicio de estas festividades en Caracas. También se reportaron actividades similares en otras ciudades del país, incluyendo Maracaibo.
Uno de los momentos que más llamó la atención fue un espectáculo de luces proyectado desde el Helicoide, una instalación del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que funciona como centro de reclusión y ha sido objeto de denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos.
El contexto en el que se desarrolla esta celebración es complejo. En los últimos días, el gobierno venezolano ha advertido sobre posibles acciones militares extranjeras, tras el incremento del despliegue de fuerzas estadounidenses en el mar Caribe. Ante esta situación, el Ejecutivo evalúa decretar un estado de excepción bajo la figura de “conmoción externa”.
Fotos: EFE