El músico, actor y conductor falleció a los 81 años en Montevideo. Su hija Virginia contó que lo acompañó en sus últimos días y que él partió sin miedo, dejando atrás más de seis décadas de arte, humor y comunicación que marcaron a varias generaciones de uruguayos.
Julio Frade falleció en las últimas horas en Montevideo, a los 81 años, como consecuencia de una afección cardíaca. La noticia de su partida generó numerosas expresiones de reconocimiento hacia uno de los artistas más destacados de Uruguay, cuya trayectoria abarcó la música, el teatro, la televisión y la radio.
En diálogo con El País, su hija Virginia relató cómo fueron los últimos meses de vida del músico. Explicó que desde junio se ocupó personalmente de su cuidado y que él le transmitió tranquilidad hasta el final: “Me decía que no me preocupara, que no tenía miedo a la muerte, que la muerte era trascender, pasar de un plano a otro, que me quedara tranquila”. También expresó que “se fue en paz, de mi mano”.
La versatilidad de Frade lo convirtió en un referente indiscutido. Como pianista, integró orquestas y escenarios memorables; como actor y humorista, formó parte de programas televisivos que marcaron época; y como conductor, supo acercarse al público con un estilo cercano y espontáneo.
En los últimos meses había anunciado su retiro de la actividad artística.
Frade fue uno de los pilares fundamentales de Decalegrón, el recordado programa humorístico uruguayo que marcó varias generaciones. Como integrante del elenco original, aportó no solo su faceta actoral sino también su formación musical, lo que le dio un sello distintivo a muchos de los sketches. Con su humor contribuyó a que el ciclo se convirtiera en un clásico de la televisión nacional durante más de tres décadas, dejando frases y personajes que aún hoy forman parte de la memoria de los uruguayos.