El periodista especializado en economía sostuvo que existe consenso técnico y político sobre la necesidad de reducir la dependencia del dólar en Uruguay, aunque advirtió que el proceso será lento por la desconfianza histórica de la sociedad.
Luis Custodio analizó en su columna de los miércoles en la Página Central de la Revista de FM Gente el actual proceso de desdolarización que impulsa el Banco Central del Uruguay (BCU). Según indicó, se trata de una política respaldada no solo por las autoridades actuales, sino también por administraciones anteriores y por buena parte de la academia.
“Hay un concepto que es compartido por el Banco Central y el Ministerio de Economía, pero también lo fue en el periodo anterior, en el gobierno del Partido Nacional, con la administración de (Diego) Labat en el Banco Central y (Azucena) Arbeleche en Economía”, sostuvo Custodio.
“Hay consenso a nivel de los rectores en el área económica de que es saludable para el país manejar nuestros compromisos en la moneda en la que cobramos nuestros salarios y trabajamos toda la vida”, añadió.
Para Custodio, una economía altamente dolarizada como la uruguaya genera vulnerabilidades frente a factores externos que el país no controla.
“Esto es resultado también de una sociedad que tiene temores fundamentados, menos que los argentinos, pero fundamentados al fin, porque dos por tres el tipo de cambio nos ha pegado algún sopapo, y fuerte”, señaló.
Destacó que Uruguay ha avanzado en la desdolarización de su deuda pública: “El país ya debe menos de la mitad de su deuda en moneda extranjera. Más de la mitad ya está en moneda local. Y eso te permite un control mejor de la situación”.
Sin embargo, remarcó que el desafío más complejo es cultural. “Nadie piensa, cuando le dicen cuánto vale un apartamento o un auto, en millones de pesos. Lo decimos en dólares. Este es parte del cambio que también hay que hacer”, subrayó.
Custodio también cuestionó algunas interpretaciones recientes sobre los dichos del presidente del BCU, Guillermo Tolosa, quien expresó que sería positivo que Uruguay se encareciera si eso refleja crecimiento sostenido.
“La frase que se tomó de Tolosa está en un contexto donde no es tan así como se dijo. Créanme, en estas cuestiones hay casi un consenso generalizado de lo saludable que es depender menos del dólar”, aclaró.
En cuanto al rendimiento de los ahorros, apuntó que las cifras muestran una tendencia clara: “Si uno observa la evolución del dólar en los últimos 5, 10, 15 o 20 años y lo compara con el peso actualizado por inflación, o sea, la unidad indexada, ha dado más retorno ahorrar en UI que en dólares”.
A modo de conclusión, señaló que “no se trata solo de si sube o baja el dólar o si Uruguay se vuelve caro o no. Es un cambio cultural tremendo por delante, que no es de un día para el otro”.