Era un apasionado de los autos deportivos y luchaba contra la leucemia desde hace años.
Oscar Fernández, conocido como "Toro", nació en 1973 en Chaco. Su familia se dedicaba a los negocios del campo y la madera. Con los años, también invirtió en una empresa de logística internacional.
A principios de los 2000 empezó a interesarse por los autos deportivos. Primero corría como aficionado y, con el tiempo, fue armando una colección impresionante. Para 2016, su garage era famoso en Puerto Madero por tener algunos de los autos más exclusivos.
Cuando le diagnosticaron leucemia, dijo que quería aprovechar cada momento y vivir a fondo en una entrevista con Motor1. Empezó a comprar autos todavía más llamativos: Porsche, Ferrari, Lamborghini, McLaren y hasta un Bugatti.
Durante la pandemia, se mudó a Punta del Este, Uruguay. Poco a poco trajo sus autos, que estaban repartidos entre Buenos Aires y Miami. Entre ellos estaban modelos como el McLaren Senna, Ferrari 488 Pista, Porsche 911 GT2 RS y su preferido: un Porsche 911 GT3 RS azul con franjas rojas.
También tenía joyas como un Mercedes-AMG G 63 4x4, un Lamborghini Revuelto, un Ferrari SF90 Spider y un Tesla Cybertruck. Pero el más impresionante era un Bugatti Chiron “110 Ans”, una edición limitada de solo 20 unidades, que había sido del cantante Bad Bunny.
El 29 de diciembre del año pasado organizó un evento en una concesionaria de autos en Maldonado, que era de su pareja. Miles de personas fueron a ver su colección y hubo filas de más de dos horas para entrar. En una entrevista con FM GENTE dijo: “Estoy cumpliendo un sueño. De chico coleccionaba autitos. Mi primer auto fue un Porsche, no tenía ni casa, pero sí mi Porsche”, contó entre risas.
Oscar falleció tras varios años de pelear contra la enfermedad, pero vivió sus últimos años como quiso: rodeado de autos y cumpliendo sus sueños.
Bugatti Chiron que llegó a Punta del Este perteneció a una celebridad internacional