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Un vecino de Playa Hermosa, preocupado por la alarma de una casa vecina que sonaba sin parar, decidió dar cuenta del hecho al 911. La casa está ubicada en el cruce de Ruta 10 con Calle 25.

La mesa central de operaciones decidió enviar un móvil de respuesta policial desde la Seccional 11ª de policía de Piriápolis. Al llegar a la vivienda, los policías se encontraron con el personal de respuesta de una empresa privada de seguridad.

Entre todos constataron que había una puerta rota, había sido forzada, y que en el interior de la vivienda lucía un gran desorden.

El personal de la empresa privada de seguridad ubicó telefónicamente al propietario de la vivienda, le informó lo que estaba pasando, y le pidió que fuera a Playa Hermosa lo antes posible.

Cuando llegó el propietario a la vivienda lo que echó en falta fue una desmalezadora que guardaba en el garage, y un alargue de 40 metros con el que la usaba para el mantenimiento del parque que ronda la vivienda.

Un poco más tarde el personal de un patrullero que andaba por la zona de la terminal de ómnibus, en Piriápolis, advirtió que había un hombre que llevaba consigo una desmalezadora.

Procedieron a detenerle. Era el mismo que había entrado a la casa de Playa Hermosa. Le trasladaron a la comisaría donde le identificaron como Álvaro Omar Gomez Trelles, poseedor de múltiples antecedentes penales.

Informado Penal de 2º turno el juez a cargo que tomó el caso se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de Álvaro Omar Gómez Trelles como autor de un delito de receptación. El acusado negó el robo también en el juzgado pero no pudo explicar por qué andaba con desmalezadora robada a cuestas.

El magistrado ordenó que el acusado fuera internado en prisión para cumplir con la preventiva que se extenderá, al menos, hasta que la actual instancia del proceso sea completada.