Un residente japonés de 33 años perdió su Ferrari 458 Spider apenas unas horas después de recibirlo. El hombre había comprado el vehículo por 43 millones de yenes (alrededor de 300.000 dolares) tras ahorrar durante una década.
El automóvil se incendió mientras circulaba por la autopista Shuto, en Japón. El dueño, un productor musical, se percató de que el humo provenía de su coche y detuvo la marcha de inmediato para salir del vehículo y llamar a los bomberos.
La Policía Metropolitana de Tokio señaló que no se detectaron indicios de colisión en el automóvil. Se presume que el fuego se originó en el motor.
El propietario indicó en redes sociales que se considera afortunado por haber salido ileso del incidente, y compartió una imagen del vehículo consumido por las llamas.