De acuerdo a la información oficial, momentos más tarde del episodio, mientras personal de Investigaciones II recorría la zona del barrio Cerro Pelado, avistó en calle India Muerta a un hombre con similares características a las del autor del hecho. El sujeto al percatarse de la presencia policial aceleró su marcha pero igualmente fue detenido. El asaltante fue identificado como Rafael Núñez Pereira, de 27 años.
Realizada una inspección ocular en el lugar, se encontró cerca de un contenedor un arma de fuego tipo escopeta, la cual figuraba hurtada el 16 de febrero del 2020, de una casa de Maldonado.
Elevados los oficios correspondientes a la fiscalía de 4to. Turno, se dispuso la audiencia en el Juzgado Penal de 11º Turno, donde fue dispuesta la condena de Federico Rafael Núñez Pereira, de 27 años.
Fue hallado responsable de un delito de Receptación, uno de Rapiña Agravada y otro de Porte y Tenencia de arma de fuego en lugares públicos en concurso formal, con un delito de porte de arma de fuego por reincidente. A esto se sumó tráfico interno de arma de fuego.
Fue condenado a 4 años y 6 meses de cárcel.
El martes pasado un hombre que se encontraba en la vía pública en San Carlos, en Av. Alvariza y calle Luis de Vizio, fue interceptado por un individuo que le sustrajo el celular mediante amenazas con arma blanca.
La Fiscalía de San Carlos de 1er. Turno, a cargo de la Dra. Mariela Núñez, logró, este viernes, condenar a 25 años y 6 meses a Wilson Andrés Lauz Eguren (37), asesino de Betania Gómez Ruiz Díaz, como autor de un delito de homicidio especialmente agravado por el vínculo y muy especialmente agravado por la figura del femicidio. El crimen tuvo lugar en diciembre y, dentro de su confesión, Lauz explicó que Betania "era suya o de nadie más".
Guillermo Cardozo, de 40 años, fue condenado este fin de semana por la justicia, luego de una importante investigación en conjunto de varias unidades policiales. Con su captura y condena se permitieron aclarar 16 hurtos ocurridos de mayo del año pasado hasta el momento y que tuvieron como objetivos comercios y casas particulares de Punta del Este, La Barra y José Ignacio.