Las advertencias del Municipio de San Carlos sobre multas a propietarios de viviendas donde se realicen fiestas clandestinas este verano, al Este del arroyo Maldonado, habrían caído en saco roto. Javier Pérez, vecino de la zona, aseguró a FM Gente que en algunas propiedades se vende bebidas alcohólicas y que los jóvenes "clientes" provocan disturbios, como en anteriores temporadas.
Orinan en la calle, hacen el amor en los patios, gritan y hacen roncar los motores de los autos en plena madrugada, acusó el vecino, que en otros años supo alquilar una residencia a “gurises” pero se cansó de los problemas que le ocasionaban – precisamente- las fiestas clandestinas que los inquilinos organizaban en su propiedad.
“Saben de antemano que hay una movida, entran como si nada y salen con cuatro o cinco vasos cada uno”, observó Pérez por estos días. Tiene la certeza de que esas bebidas son vendidas de forma ilegal. ¿En qué casa de familia te regalan bebidas todas las noches? Además, pueden organizar una fiesta particular, por un cumpleaños, para despedir el año, pero no todos los días”, agregó,
convencido de que esos encuentros son ilegales.
“Saben de antemano que hay movida o fiesta. Yo he alquilado a gurises jóvenes y tuve que salir a las siete de la mañana porque había cuatro o cinco rompiendo el techo, de una fiesta vecina”, recordó.
Como a Pérez, preocupa en la zona que caiga en saco roto la alentadora noticia de que el Municipio de San Carlos –con jurisdicción en esa zona- multará a los propietarios de casas donde los inquilinos organicen fiestas truchas.
Con eso, las autoridades creían poder poner coto a los desmanes que sufren particularmente los residentes y turistas de la zona de El Tesoro y La Barra, entre otros balnearios ubicados al Este del arroyo Maldonado.