En el lugar se iban a depositar restos de podas, pero advierten que se tira todo tipo de basura.
Residentes de los barrios El Mangrullo y La Bota, en la zona de Manantiales, manifestaron su preocupación por incendios en el vertedero de residuos del lugar, porque temen que pueda propagarse a fincas y viviendas cercanas.
Según informó el periodista de FM GENTE Marcelo Gallardo en su cuenta de X, los vecinos reconocieron la rápida intervención de las autoridades, pero reclaman más medidas para la zona.
El vertedero ubicado en avenida Las Ballenas fue designado originalmente por la Intendencia Municipal de Maldonado como un sitio exclusivo para depositar restos de poda y vegetación. Sin embargo, según testimonios y evidencias proporcionadas por los vecinos, el lugar se ha convertido en un basural a cielo abierto donde se acumula basura de todo tipo hora tras hora.
De acuerdo a las denuncias de los vecinos, entre los residuos irregulares se destacan chatarra, materiales de construcción, electrónicos desechados y, de manera alarmante, bidones de solventes y otros compuestos químicos altamente inflamables.
Uno de los vecinos afectados, que prefirió mantener el anonimato, aportó imágenes exclusivas a Correo de Punta del Este que ilustran la magnitud del problema. Las fotos muestran pilas de desechos mezclados con vegetación seca, bidones plásticos y metálicos dispersos, y humo residual de incendios previos.
El 13 de diciembre hubo un incendio que generó molestia en la zona y tuvieron que intervenir bomberos profesionales y voluntarios de San Carlos, José Ignacio y Piriápolis, que trabajaron arduamente para contener las llamas, pero la falta de hidrantes, equipos adecuados y retroexcavadoras para crear cortafuegos complicó las operaciones. Este jueves 18 se generó otro incendio que aún no ha sido extinguido.
Eduardo Miguel Restuccia, un residente local, criticó la gestión municipal. "Es una bomba de tiempo. Resulta incomprensible acumular materiales inflamables y tóxicos cerca de un monte natural en sequía extrema".
Restuccia, en declaraciones previas, destacó el impacto en la salud pública, con humo insoportable que persiste días enteros, afectando la respiración y la calidad de vida, además de proliferar roedores y vectores de enfermedades. A pesar de la respuesta inicial, que incluyó la colocación de un vigilante para supervisar las descargas, los hechos de esta tarde demuestran que el problema persiste. El guardián, según los denunciantes, se ve sobrepasado por la cantidad de camiones y particulares que llegan al sitio, muchos de ellos ignorando las restricciones.
Los vecinos plantean que la situación no solo compromete la seguridad de los vecinos sino también pone en riesgo la seguridad de residencias de muy alto poder adquisitivo.
Foto: Correo del Este
18 Dec 2025
16:00
