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Varela confesó que tomó la iniciativa después de constatar los problemas que está enfrentando Montevideo con el tema y la carencia de legislación a nivel departamental, en todo Uruguay, lo que impide que se le saque un rédito a esta nueva ola que se terminará imponiendo en el país.

Estimó que las primeras empresas para el traslado de pasajeros, como UBER, Cabify o EasyGo, estarán llegando a Maldonado antes del verano.

LLEGA LA ECONOMÍA COLABORATIVA
Varela dijo que “nosotros lo que hicimos en este tiempo fue estudiar la situación que se ha dado en muchas ciudades del mundo, porque esto no nació en Uruguay, nació en otros países y después fueron llegando y cada país ha tenido su problemática, y ha tenido en muchas ciudades una legislación específica”.

“Yo entiendo que para poder adaptar las ciudades y la legislación para que este tipo de empresas puedan funcionar, las legislaciones deben ser específicas para cada ciudad, y en este caso nosotros creamos un proyecto de ordenanza para regular estas empresas”, agregó.

Explicó que “tenemos dos opciones, o nos cerramos a esto, o vemos el vaso medio lleno, y el vaso medio lleno en este caso sería, a nuestro juicio, en esta ordenanza que es bastante extensa, de 13 o 14 capítulos y 31 artículos, primero reconocer y declarar de interés departamental la economía colaborativa”.

“Esto es a modo de ejemplo un sistema nuevo que a modo de ejemplo es que Fulano tiene un pedazo de tierra que no está utilizando y Mengana necesita plantar hortalizas; bueno, aparece una aplicación que pone en contacto a Fulano con Mengana, y puede utilizar ese pedazo de tierra a un precio accesible”, detalló.

Aclaró que “lo mismo pasa con las herramientas u otras aplicaciones, en este caso con los vehículos, donde una empresa hace una aplicación con la que pone en contacto al usuario con un conductor”.

OBLEA DIGITAL
Varela observó que “esto lo que hace es que los precios sean mucho más bajos, como hay una regulación de mercado que se fija en parte por puntuación y por la aplicación genera mejor servicio y mejores precios, hasta un ahorro en el usuario y una ganancia superior al conductor”.

“En este caso nosotros previmos algunas cosas, primero, que la intendencia pueda habilitar el funcionamiento a todas las plataformas que se presenten con una solicitud del intendente y una anuencia departamental, que se les pueda autorizar los vehículos mediante la utilización de lo que nosotros denominamos oblea digital”, sotuvo.

Añadió que “la oblea digital es un sistema similar al que existe en Nueva York de los taxis, que tienen una chapa que autoriza a cada vehículo a circular, pero en este caso, que sea digital, mediante un código QR que esté un sticker pegado en el vehículo y el usuario le saca una foto con el celular y le da la información del vehículo con lo que le da una garantía de que ese vehículo está autorizado”.

"Después creamos, y es parte de la solución al problema que vive Montevideo, la coexistencia entre las empresas y los taxis y nosotros fijamos ahí, en la ordenanza, que las plataformas pueden ofrecer el servicio de los taxímetros, previa negociación entre las partes”, amplió.

Aseguró que “al acceder a la aplicación del celular se puede solicitar o un vehículo de esta empresa UBER u otra, o un taxi de la parada más cercana”.

PARA SUBSIDIAR EL BOLETO
Varela afirmó que también pensó en “algo que es nuevo, que es el Fondo de Movilidad Departamental, y acá es que parte de la ganancia que tenemos que tratar de recuperar del funcionamiento de estas empresas, es un canon de un 2% de la recaudación de las empresas, que sea volcado a ese fondo para subsidiar el boleto” de ómnibus.

“Generamos una ganancia, les estamos cobrando a las empresas por su funcionamiento, que están dando un servicio que es bueno, y al mismo tiempo, estamos utilizando los recursos que nos dan estas empresas para subsidiar el boleto departamental que todos sabemos que se está haciendo insostenible el precio del mismo por el costo que tiene hacer funcionar los ómnibus”, ubicó.

Completó que “después, cosas puntuales, como no discriminación, que se dé la garantía a los usuarios de que los conductores deban aceptar que suban pasajeros sin discriminar sus características”.

“Otra norma que ponemos ahí es un capítulo de accesibilidad, que se exija la adaptación de vehículos para el transporte de personas con movilidad reducida o parcial, y que se puedan cargar sus artículos, sillas de ruedas, muletas, y demás”, sumó.

Dijo que incluye que “las tarifas de estos servicios sean reguladas por el mercado que es lo que marca la economía colaborativa, y esto funciona en la medida que hay oferta y demanda por un cálculo de distancia y tiempo, se genera el precio de la tarifa; eso lo hacen los sistemas, y lo que hace es que la gente pueda acceder a mejores precios a un servicio muy bueno”.

“Y otra cosa importante que tiene esto, que el usuario puede puntuar el servicio que le dé el conductor, y el conductor puede puntuar al usuario como tal, entonces, el propio sistema va regulando las condiciones y va dando más exigencias a los usuarios y a los conductores para que el servicio pueda funcionar y que sea con buenas condiciones para todos los ciudadanos”, opinó.

Finalizó con la certeza de que con “esto (podemos) adelantarnos al problema que viene de Montevideo”.