La abogada Adriana Batista, especializada en la defensa de hombres denunciados bajo la Ley 19.580, cuestionó en FM GENTE que muchas veces se ignora la voluntad de los menores y se protegen instintivamente a las madres. Además, mencionó el caso del exdiputado Sebastián Cal, cuyas medidas cautelares vencieron y el expediente fue archivado exitosamente.
En conversación con La Contratapa de FM GENTE, la abogada Adriana Batista abordó los desafíos que, según su perspectiva, enfrentan los denunciados por violencia de género: “Los niños son rehenes de una situación de adultos.
Hay madres que no sirven para ser madres”, advirtió. Afirmó que “casi siempre hay un problema mental en la progenitora” y que se incrementan las denuncias falsas, algunas vinculadas a tobilleras electrónicas, como cuando “la denunciante se acerca al lugar, suena el dispositivo, y la abogada contraria presenta un escrito diciendo que hubo un incumplimiento”.
También compartió situaciones que ha presenciado: “Niños de 4 años diciendo: ‘Papá, estoy cansado de que mamá me pegue’, y ese niño hoy está con la madre”.
Batista señaló que en audiencias ha presenciado cómo un juez insiste en priorizar a la madre diciendo: “Pero es tu madre… Pero te tuvo en la panza nueve meses…”, mientras la adolescente replica: “Mamá me pegaba, yo quiero estar con papá”. Para ella, “hay que respetar la voluntad de la menor”.
Además, señaló que padres que trabajan de marinos son denunciados incluso estando embarcados.
Lamentó que la utilización de dispositivos como tobilleras se presta a manipulaciones: “La muchacha le mandaba el bebé al padre y, dentro del bolso, iba el aparato con el dispositivo de la tobillera electrónica. Después dijo que había sido un error”.
Batista concluyó enfatizando que muchas veces “ese hijo que tuviste con ese hombre que hoy denuncias, tú lo elegiste para que fuera el padre de tu hijo. Utilizar a ese niño como rehén por una situación que no saben resolver… deberían ir ambos al psicólogo”.
RESPECTO AL CASO DEL EXDIPUTADO SEBASTIÁN CAL
“Vencieron las medidas cautelares que habían sido impuestas. Cumplió cabalmente con lo solicitado por la sede y se archivó el expediente”. Esta resolución judicial dejó sin efecto las restricciones impuestas contra Cal, entre ellas la prohibición de acercamiento y las condiciones sobre el régimen de visitas.