Pablo Bartol, ex director del exitoso colegio montevideano “Los Pinos”, ubicado en Casavalle, llegó a Maldonado en el marco de una gira nacional, en su calidad de asesor del precandidato nacionalista Luis Lacalle Pou. Se lo menciona como posible ministro de Desarrollo Social en un eventual gobierno blanco. Dijo a FM GENTE que se pueden diseñar políticas sociales que arrojen “otros resultados”.
Indicó que, si bien estuvo más de 20 años en “la trinchera social”, dejó el proyecto de “Los Pinos” tras una propuesta de Lacalle Pou, con el fin de diseñar políticas sociales “que traigan otros resultados”. Admitió que había votado a diferentes partidos políticos, inclusive al Frente Amplio, pero definió a Lacalle Pou como una persona “distinta”.
Barthol señaló que tras una charla a un grupo de dirigentes, el precandidato le pidió que fuera “por todo el país, hablando de esto. Dudé mucho. Me convenció esta frase: ‘¿y si dejas de ayudar a miles y empiezas a ayudar a millones’? Eso me movió el piso”, narró.
“MUY ENTUSIASMADO”
Informó que la semana que viene, cuando visite el litoral, va a competir su recorrida por el país. Destacó que, pese a las advertencias que recibió, por ahora “está muy entusiasmado” con la elección que tomó al dedicarse a la actividad política.
Indicó que la experiencia que recogió en “Los Pinos” es que, cuando se le dan oportunidades, la gente las aprovecha y sale adelante por su propio esfuerzo, sin necesidad de estar encima de ellos todo el tiempo.
Subrayó que se ha diseñado un proyecto de “shock” en materia de políticas sociales, para atender los problemas urgentes. “Este gobierno ha dispersado la inversión en 64 programas distintos y por eso no vemos los resultados”, sostuvo.
Explicó que, como a cada uno se le da poco dinero, ninguno logra el efecto deseado, porque no se llega “al umbral” necesario para la mediación, como define acertadamente el rector de la Universidad, Rodrigo Arim, mencionó. “Y por tanto no se logra el efecto cascada, que es que, cuando algo cambia, todo empieza a cambiar un poco”, añadió.
FOCALIZAR PROGRAMAS
“Se necesita un cambio rápido en algún programa, con un efecto de impulso muy grande. Lo que vamos a hacer es focalizar la inversión social en algunos programas, que son buenos, que el gobierno tiene, pero a los que no les ha dado la relevancia o el impulso necesario. Por ejemplo, el programa Uruguay Trabaja”, afirmó.
Indicó que el año pasado se presentaron 30 mil personas y sólo se le dio trabajo a tres mil. “Ahí se ve que hay una inversión social insuficiente en programas que sí funcionan”, remarcó.
Mencionó que otro programa “muy bueno es Uruguay Crece Contigo, para la primera infancia. Llegaron a tener 260 operadores en el territorio…Ahora le quedan sólo 160”. Sostuvo que “reducen indios y meten muchos caciques, que están en las oficinas de 18 de Julio, que no aportan ningún valor… Ese es el problema de este gobierno. La política los ha llevado a no focalizar, a no priorizar. A no esperar los resultados para pasar al programa siguiente. Han querido a hacer todo a la vez de una manera sumamente ineficaz”, criticó.
UN MODO DE GESTIÓN SOCIAL
Barthol fue consultado sobre es posible extrapolar el proyecto de “Los Pinos” al resto del país. “Lo que Luis Lacalle me pidió no es transferir un modo educativo, un proyecto concreto: es un modo de gestión social, que es empoderar a las personas que están en el territorio y que ellas mismas son las que terminan reformando la realidad que tienen alrededor”, explicó.
Dijo que en su recorrida por el país ha encontrado mucha gente que hace cosas por su barrio, como por ejemplo en Rivera, Artigas o en Rocha. “Y a esas personas es a las que hay que apoyar. Y me parece que el gobierno le ‘erró el bizcochazo’, porque se basó mucho en técnicos que están en el centro y no se dedicó apoyar a los que ya están en el terreno, que hacen un esfuerzo enorme” por sus vecinos y por su comunidad.
“Hay que basarse mucho en las mesas en trabajo”, especialmente en los más de 600 asentamientos que tiene el país, según el último relevamiento de “Techos”, destacó.
EL OPUS DEI
Dijo que su vinculación al Opus Dei, movimiento religioso del que es miembro numerario, “ha incidido mucho y sigue incidiendo en mi vida. Es lo que me ha dado el impulso para cambiar mi trayectoria”, ya que luego de estudiar Relaciones Internacionales y Administración de Empresas se volcó al área social, donde trabaja desde hace 20 años.
“Es ese ánimo espiritual el que uno tiene para seguir adelante… Efectivamente el Opus Dei ha tenido mucho que ver. Y ahora cuando se me plantea este nuevo desafío, de dejar la comodidad de 20 años y de resultados y de proyectos de expansión que tenemos, para tirar una aventura, es quien te impulsa a seguir tus sueños, a no a quedarse en lo cómodo”, expresó.