Un chico de 14 años de edad, que cumplía una medida sustitutiva de prisión por un delito anterior, volvió a robar en San Carlos. La juez que juzgó su nuevo delito optó por iniciarle un nuevo procedimiento como menor infractor, pero nada se dice si el chico continuará libre, según información policial.
Un vecino llegó en los últimos días a la Seccional 2ª de San Carlos para dar cuenta que le habían entrado a la casa y le habían robado un teléfono celular, y un revólver calibre .22.
Según el denunciante, el o los intrusos se habrían ganado al interior de la vivienda a través de una banderola.
El caso fue derivado al personal de la brigada de Hurto. Los efectivos iniciaron una investigación que partió por repasar personajes del submundo delictivo que pudieran haber cometido el delito. Y que tuvieran físico chico, para pasar por la banderola que el damnificado señalaba como vía de ingreso a su vivienda.
Los descartes pusieron al personal policial ante un chico de 14 años de edad, que está cumpliendo una medida sustitutiva a la privación de libertad, por un delito que cometió recientemente. El físico del chico pasaría por la banderola. ¿Habría sido él que volvió a delinquir tan rápido?
Los efectivos ubicaron al jovencito y, en compañía de un mayor, le trasladaron a la comisaría, donde procedieron a interrogarle. En las primeras de cambio el chico admitió que había cometido el delito.
Dijo que había realizado el robo en compañía de otro chico, más o menos de su misma edad. Y explicó que el teléfono celular se lo vendió a un hombre, cuya descripción y ubicación proporcionó.
Ubicaron al mayor que había comprado el teléfono. Es J.D., de 42 años de edad, sin antecedentes por delitos penales.
BUSCAN A UN TERCERO
Notificada la juez penal de San Carlos, se hizo cargo del caso. En las últimas horas se pronunció dictando el procesamiento de J.D. como autor de un delito de receptación, tipificación que castiga a quienes tienen en su poder un objeto de procedencia delictiva para sacarle un provecho propio, o para terceros.
La magistrado estableció que, atendiendo a la condición de primario de J.D., no se le impusiera prisión preventiva mientras el caso se completa a nivel judicial, pero estableció que deberá presentarse a la comisaría de su barrio, dos veces por semana, para cumplir con dos horas de arresto cada vez, durante los próximos 30 días.
La misma magistrado se pronunció por iniciar procedimiento como adolescente infractor (equivale al procesamiento en los mayores) al chico de 14 años como autor de un delito de hurto.
La juez ordenó que se procure la captura del otro chico que acompañó al detenido a cometer el hurto, el que no había sido ubicado hasta la emisión de esta información.
Sobre el chico procesado, no se dice nada si la juez le renovó medida cautelar manteniéndole en libertad, u ordenó algún tipo de medida que lo ponga a mayor resguardo, sobre todo, porque este delito lo cometió cuando todavía no había terminado de procesarse su delito anterior.