La mujer era encargada de una casa de venta de ropa. La confianza depositada en ella era tal que manejaba la caja, el dinero, las cuentas, y los depósitos en el banco. Pero defraudó esa confianza quedándose con sucesivas sumas. En las últimas horas fue procesada, aunque todavía mantiene su libertad, informó la policía.
La representante de una empresa que gira en el rubro de venta de ropa fue la encargada de informar a la policía lo que estaba ocurriendo. Lo hizo cuando concurrió a la sede de la Seccional 1ª a radicar una denuncia contra una empleada que era la encargada de uno de los locales en Maldonado.
La denunciante dijo que la denunciada tenía la tarea de atender integralmente el negocio, realizar ventas, administrar el dinero, pagar las cuentas, y depositar en el Banco República los remanentes de esa actividad.
Afirmó que comenzaron a notar que había diferencias entre la información que la encargada del local pasaba como movimientos, y lo que finalmente quedaba depositado en el banco.
La empresa empleadora decidió hacer una verificación minuciosa de los movimientos bancarios de las últimas semanas, los reportes de actividad pasados por mujer denunciada, lo que fue analizado con el desempeño histórico del local.
De esa investigación contable se llegó a la convicción de que había alguna anormalidad en el comportamiento de la empleada, y fue por eso que se decidió radicar la denuncia.
La acusada fue citada y puesta en careo con los datos surgidos de la investigación de la empresa, que mostraban depósitos cada vez más exiguos.
La empleada finalmente admitió su infidelidad a la confianza depositada en ella. Dijo que se quedaba con parte del dinero de la empresa en sucesivas maniobras que le reportaron una suma importante de dinero, que ella consideró propia, aunque no lo fuera.
La mujer, carente de antecedentes delictivos, fue identificada como N.M.G. (iniciales de su nombre y los dos apellidos), de 29 años de edad.
El caso recayó en el juzgado en lo Penal de 2º turno, donde el magistrado decidió en las últimas horas procesar a N.M.G. como autora de un delito continuado de apropiación indebida.
El juez consideró la condición de primaria absoluta de la acusada, por lo que le mantuvo el goce de su libertad, exceptuada la obligación de mantener arresto domiciliario completo (no puede salir de su casa por ninguna razón) entre la puesta del sol y la salida al día siguiente durante los próximos seis meses.
También la hizo firmar una declaración jurada de que aceptaba las condiciones de su libertad y que se mantiene a disposición del juzgado mientras se completa el proceso judicial, bajo riesgo de incurrir en desacato si incumpliera cualquiera de las condiciones.