La Justicia embargó nueve propiedades del expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol y exvicepresidente de la FIFA, Eugenio Figueredo, y rastrea otras que compró con dinero ilícito. Entre ellas hay dos apartamentos en la Playa Mansa de Punta del Este. Pero tendría más propiedades en el balneario, que podrían ser negociadas a cambio de la prisión domiciliaria.
Según da cuenta el diario El Observador, la Justicia embargó nueve propiedades a Eugenio Figueredo, procesado con prisión por estafa y lavado de dinero. Cinco propiedades están en Montevideo, mientras que las restantes cuatro en Punta del Este.
Allegados a Figueredo están tasando otras propiedades del empresario que la Justicia aún no ha detectado, para ofrecerlas esta semana a cambio de obtener la prisión domiciliaria.
Según esta versión, Figueredo compró un apartamento en el edificio Imperiale, ubicado en el corazón de la península, a pocos metros de la terminal de ómnibus de Punta del Este. Luego, compró el piso entero. La propiedad está valuada en US$ 4 millones y fue embargada por la jueza Adriana De los Santos a pedido del fiscal Juan Gómez. El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol era también el presidente de la comisión de propietarios del Imperiale.
El edificio, que fue construido en 2010, cuenta con una serie de lujosos servicios: piscina central de 30 metros de largo con hidromasajes y snack bar, piscina climatizada, hidromasajes tipo spa, gimnasio con aparatos de última generación, sauna seco, sauna húmedo, salas comunes de juegos para adolescentes y niños, salas de juego para adultos, sala de cine, business center con equipamiento informático completo, cancha de tenis de polvo de ladrillo, cancha multiuso con pavimento sintético (fútbol sala, vóleibol y básquetbol), tres barbacoas que operan tanto aisladas como integradas, y tiene además personal especializado tanto en los espacios de juegos como en el spa.
Se indicó que la jueza embargó además un apartamento de la Millenium Tower, ubicado en la parada cuatro de la playa Mansa, en la primera línea frente al mar y a pocos metros del hotel Conrad. Nueve ascensores de alta velocidad programables de última tecnología llevan a los propietarios hasta los 24 pisos del lujoso edificio construido en 2003, que cuenta con servicios cinco estrellas: hidromasajes en todos los baños de dormitorios principales, spa de lujo de uso exclusivo de los propietarios, gimnasio de 200 metros cuadrados con vista al mar, totalmente equipado con máquinas de última generación y sala de ejercicios aeróbicos, sauna seco y húmedo, hidromasajes, vestuarios y sala de relax, piscina abierta con agua climatizada, piscina cubierta de 20 metros con agua climatizada y canchas de tenis y paddle, entre otros lujos. El apartamento está valuado en más de un millón de dólares.
También se señaló que Figueredo compró además dos apartamentos en el edificio Aquarela, frente al mar en la parada 18 de la playa Mansa, que aún no han sido embargados y serán ofrecidos a la Justicia a cambio de la prisión domiciliaria.
Hace menos de un año, el dirigente pasó esos apartamentos a nombre de una sociedad anónima presidida por un familiar, por lo que aún no fueron detectados por la Justicia. El edificio cuenta con piscinas exteriores climatizadas para adultos y para niños, piscina cerrada con agua climatizada e integrada a la torre, spa, sauna seco, sauna húmedo, sala de masajes, hidromasaje y gimnasio, exclusiva cava para conservación de vinos finos, sala de lectura con vista al mar, canchas de tenis y fútbol, una pista de atletismo de 500 metros y "un hermoso green para poder practicar el patter en el Golf Approaching Hole", informa la página del edificio.
Figueredo compró uno de los apartamentos del Aquarela que cuenta con 253 metros cuadrados, losa radiante, cuatro dormitorios y servicio todos en suite, El otro que también pertenece a Figueredo, tiene una superficie de 464 metros cuadrados.
La jueza embargó además otras propiedades en Punta del Este, una o dos, y cuatro propiedades, correspondientes a una inversión de US$ 2,9 millones, en el hotel construido por Weiss-Sztryk-Weiss que funcionará para la cadena Hyatt, que está en construcción en la rambla de Pocitos. Los constructores y desarrolladores inmobliarios, que contrataron al abogado Gonzalo Fernández, excanciller de la República durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, serán indagados. A pedido del fiscal Juan Gómez, la jueza también embargó el apartamento en el que vivió Figueredo durante años, en la rambla de Pocitos.
Lo embargado hasta el momento tiene un valor que puede llegar a los US$ 8 millones.