El Centro de Convenciones reúne nuevamente a destacados profesionales del ámbito de la salud. Este fin de semana se lleva a cabo el evento anual de ASH 2017 (The American Society of Hematology). En esta actividad intervienen más de 400 científicos e investigadores. Uno de ellos adelantó a FM Gente que se están presentando los avances farmacológicos para tratar la leucemia linfocítica crónica, que en los próximos años podría, aportar un atisbo de curación.
Este año se ha elegido a Punta del Este para la realización del evento 2017 Highlights of ASH, que reúne a los principales especialistas en hematología maligna y no-maligna para experimentar los avances en la investigación clínica y traslacional, evaluar nuevas técnicas de diagnóstico y discutir las terapias farmacológicas emergentes. En 2018 el evento se desarrollará en Río de Janeiro, Brasil.
El Dr. Raimundo Bezares, jefe de Hematología del Hospital Municipal Teodoro Álvarez, de Buenos Aires, dijo a FM Gente que uno de los temas centrales en este encuentro científico es el de la leucemia linfocítica crónica.
El facultativo explicó que esta patología “tiene una incidencia de 4,2 por 100 habitantes, por año. Hay pacientes que cursan una enfermedad indolente y nunca deben recibir tratamiento. Y hay otros que padecen una enfermedad agresiva”.
Admitió que “en los últimos años habíamos tenido muchos fracasos respecto a algunas de las alteraciones de esta enfermedad, que condiciona poca respuesta a la quimioterapia. Por afortunadamente, el mejor conocimiento de la célula involucrada y del micro ambiente que hace de nicho de crecimiento y de defensa de la enfermedad, han permitido desarrollar nuevos medicamentos”.
Explicó que estos fármacos, denominados “blancos”, que “no son quimioterapia, tienen un elemento poderosísimo contra esta enfermedad, incluso en aquellos pacientes que tienen estas alteraciones de mal pronóstico”.
Resaltó que “los avances han permitido conseguir avances importantísimos y hoy estamos en condiciones de poder vislumbrar una ventana por la cual esta enfermedad, que hasta hace cinco años decíamos que era incurable, podría llegar a tener una atisbo de curación en los próximos cinco años”.
Bezares anunció que los especialistas en leucemia linfocitica crónica de Uruguay, Brasil y Argentina se reunirán en agosto en Buenos Aires para analizar todos estos avances y compartir experiencias.