Algunos consideran que la buena relación del mandatario con Abella dará resultados concretos; otros dudan y lo ven como una estrategia del Frente Amplio para recuperarse en un departamento que le resulta hostil.
Escribe Elena Risso
A media tarde del 10 de julio, Yamandú Orsi ingresó caminando a la sede de la exCylsa, donde Miguel Abella asumió como intendente de Maldonado. Se abrazó con el flamante jefe comunal y también con el intendente saliente, Enrique Antía, a quien conoce desde hace años, de su época de vecino del departamento, antes de su despegue político que lo llevó a convertirse primero en intendente de Canelones y luego en presidente de la República.
Orsi vivió en Maldonado, trabajó en distintos centros educativos y está en pareja con Laura Alonsopérez, perteneciente a una de las familias tradicionales del departamento. Su vínculo con Maldonado viene de mucho antes de llegar al gobierno, pero esa visita del 10 de julio tuvo un fuerte valor simbólico, porque lo hacía como presidente a participar de la asunción del nuevo intendente, un hombre que no era de su partido.
Esa fue una de las muchas visitas que Orsi hizo como presidente en estos diez meses que va de mandato, la mayoría de las cuales realizó en los cinco que Abella lleva como intendente. Y Orsi no es el único: porque desde julio de 2025 es frecuente tener autoridades del gobierno nacional de recorrida por el departamento, como nunca antes se vio en gobiernos anteriores. Desde ministros -a veces más de uno por semana- a otros jerarcas nacionales y autoridades de empresas públicas, la llegada de figuras del gobierno a Maldonado es una constante.
El desembarco del Poder Ejecutivo en Maldonado tiene diferentes lecturas, de acuerdo a distintas fuentes consultadas por FM GENTE. Todos destacan la innegable buena relación que Orsi mantiene con Abella, porque su pasado como jefe comunal canario lo acercó al Congreso de Intendentes de una manera distinta a la de sus antecesores.
De hecho, fuentes políticas recordaron que cuando se discutió qué hacer con la votación del Presupuesto Nacional en el Parlamento, fueron diputados del Partido Nacional del interior quienes inclinaron la balanza para que se acompañara la mayoría del articulado del gobierno, porque se incluían medidas para sus departamentos que habían sido conversadas en la órbita del Congreso de Intendentes.
A nivel político existen matices acerca de, hasta dónde, ese vínculo entre Orsi y Abella se traducirá en resultados concretos para Maldonado. Por ejemplo, una de las fuentes explicó que la buena sintonía entre ellos se trasladó a otras figuras del gobierno y eso ayudó a que se concretara o se avanzara en iniciativas que venían postergadas desde hace tiempo.
En los últimos meses tanto el gobierno como la Intendencia destacaron el pasaje de las cámaras de videovigilancia a la órbita del Ministerio del Interior, las mejoras en el Hospital de Maldonado, anuncios de que se iban a concretar iniciativas que estaban empantanadas como el puente del Paso del Guerrero, cambios en el Puerto de Punta del Este y artículos específicos contenidos en el Presupuesto Nacional.
Otras fuentes, sin embargo, son más escépticas y dudan de hasta dónde esas concreciones serán reales, más allá de los grandes anuncios y las buenas intenciones. Incluso, agregaron, el pasaje de las cámaras al Ministerio del Interior que fue destacado por Abella hace pocos días, en realidad se trata de algo parcial y no abarca todo lo que reclamaba el gobierno departamental.
Una de las fuentes recordó que en los primeros meses del segundo gobierno de Tabaré Vázquez hubo un vínculo muy cercano con el exintendente Enrique Antía y que los ministros llegaban a Maldonado con frecuencia -aunque no tanto como ahora- pero en los hechos no se concretaron grandes avances y los anuncios se fueron postergando.
Otra fuente indicó que, a pocos días de asumir su segundo gobierno, el presidente Vázquez realizó un Congreso de ministros en San Carlos. En esa oportunidad, señalaron, muchos vieron la medida como una jugada electoral de cara a las elecciones municipales en las que el Frente Amplio intentó, sin éxito, truncar la reelección de Antía.
También están los que sostienen que el gobierno nacional marcando una presencia territorial tan fuerte en el departamento apunta de alguna manera a fortalecer el rol del Frente Amplio en Maldonado, un departamento que desde hace 15 años le resulta impenetrable desde el punto de vista electoral. Un ejemplo fue lo que ocurrió el año pasado, cuando el Partido Nacional fue el más votado en octubre con más de 49 mil votos. Un mes después, en la segunda vuelta, cuando el Frente Amplio se impuso por casi 100 mil votos a la Coalición Republicana en todo el país en Maldonado perdió por 20 mil votos.
En las elecciones de mayo, ya con Orsi en el gobierno, la diferencia fue aun mayor. El Partido Nacional logró mas de 79 mil votos frente a los casi 33 mil del Frente Amplio, un resultado todavía más holgado que el de cinco años atrás.
Una lista que crece
Detrás de las razones que llevan a las autoridades a trasladarse a Maldonado, hay una realidad que rompe los ojos: la explosión demográfica del departamento que terminó de consolidarse con la pandemia, el crecimiento económico en distintos sectores de actividad, indicadores por encima de la media nacional en lo que respecta a empleo y salario, y mejores números en seguridad que el resto del país.
Ya sea por sintonía con el intendente o por objetivos electorales, la presencia del gobierno nacional en Maldonado es algo que nadie puede negar e incluso se ha ido incrementando en los últimos meses. Los jerarcas llegan al departamento elogiando políticas locales luego de reunirse con autoridades de Maldonado y hacen ruedas de prensa anunciando planes conjuntos a futuro.
En el caso de los ministros, además, muchas veces aprovechan la llegada al departamento para mantener encuentros con ediles o dirigentes locales, e incluso participar de ámbitos partidarios, como la Mesa Política Departamental o una reunión en un comité de base.
El 14 de marzo, a pocos días de asumir, Orsi llegó a Maldonado para participar de la Feria de Construcción acompañado de Cecilia Cairo, que tuvo un fugaz pasaje por el Ministerio de Vivienda. Ese día Cairo recorrió distintos asentamientos y el realojo del Kennedy.
Su sucesora, Tamara Paseyro también llegó a Maldonado, al igual que la ministra de Transporte, Lucía Etcheverry, que visitó el Puerto de Punta del Este y analizó con Abella distintas iniciativas vinculadas a rutas y puentes departamentales.
Esos son algunos de los ejemplos. También el ministro de Educación José Carlos Mahía también recorrió Maldonado y dialogó con el intendente sobre temas culturales, al igual que el ministro de Ambiente Edgardo Ortuño que en varias oportunidades visitó el departamento y mantuvo reuniones con jerarcas de la administración y organizaciones vecinales con temas relacionado al cuidado de la costa y humedales.
A su vez, el ministro de Economía Gabriel Oddone expuso ante empresarios, destacó su vínculo como vecino del departamento y se comprometió a que la Aduana otorgue una solución para el edificio ubicado en el Puerto de Punta del Este, que es un inmueble declarado de interés patrimonial.
El titular de Turismo Pablo Menoni es un asiduo visitante al departamento más turístico del país. Hoy se encuentra en Punta del Este presentado la temporada de cruceros y ayer participó junto a Orsi y Abella de una actividad en Pueblo Edén.
Además de concurrir a la asunción de Abella, Lustemberg regresó en otras oportunidades a Maldonado, para reunirse con autoridades departamentales de salud en distintos puntos del departamento. La ministra tuvo un papel activo en la reclamada ampliación de las obras de la emergencia Hospital de Maldonado, que se inauguraron la semana pasada en un acto al que asistieron autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado.
La semana pasada el ministro del Interior Carlos Negro volvió a Maldonado, en esta oportunidad para presentar el Operativo Verano Azul, pero ya lo había hecho en otras ocasiones. El ministro ha elogiado los resultados de la Jefatura de Policía de Maldonado, que recibe apoyo de la Intendencia.
En los últimos días, el canciller Mario Lubetkin se entrevistó con Abella para hablar de distintas actividades que tiene previsto realizar el gobierno en Punta del Este, con el apoyo de la Intendencia.
El director de la Dirección General Impositiva Gustavo González, el presidente de la ANEP Pablo Caggiani, el presidente de OSE Pablo Ferreri, el director de Hidrografía Carlos Colacce, la directora de Cultura María Eugenia Vidal o la presidenta del Banco de Previsión Social Jimena Pardo son solo algunos de los jerarcas que han venido por lo menos una vez a Maldonado y mantuvieron entrevistas con autoridades departamentales y organizaciones sociales.
La vicepresidenta Carolina Cosse también se hizo un hueco en su agenda para visitar Maldonado. Estuvo en Piriápolis y Pan de Azúcar visitando una exposición sobre ciencia y hace pocos días despidió el año en un comité de base de Maldonado.
Pero ninguno de ellos vino tanto visitó tanto el departamento como el presidente Orsi. Esta semana, por ejemplo, estuvo el martes 16 en la inauguración del World Trade Center Free Zone de Punta del Este y el jueves 18 en la presentación del Proyecto Carapé.
A todas las visitas a Maldonado se suman los traslados que jerarcas de la Intendencia de la administración Abella hacen a Montevideo para reunirse con autoridades del gobierno nacional para avanzar en planes conjuntos. Ahí, otra vez, están las dos visiones: los que consideran que esos encuentros abren puertas para nuevas oportunidades, y los que retornan por la Interbalnearia con la sensación de que todo quedará en una aspiración de deseo.
Foto: Miguel Abella y Yamandú Orsi.