Según informó la comuna departamental, la primera de ellas se registró en el barrio La Fortuna, con 340 personas, la otra en Beverly Hills, con 740 y la última donde había 300 personas en Jardines de Córdoba. En total había unas 1.830 personas en las tres fiestas que no continuaron luego de la intervención de la Dirección de Gestión Ambiental con apoyo de la Policía. La situación culminó sin incidentes tras la intervención de las autoridades en los referidos eventos no autorizados.
Por otra parte, hubo cese de actividad en un bar ubicado en La Sonrisa, donde se incumplieron los protocolos sanitarios.
A todo esto, se sumaron más de 20 denuncias por ruidos molestos.
La intendencia de Maldonado hace saber a la población que los controles van a continuar y cuando se incumplan los protocolos se va a desactivar la fiesta o reunión que se encuentre celebrando, así como se busca transmitir a la sociedad que la pandemia no terminó y que es fundamental seguir cumpliendo las medidas sanitarias y respetando los aforos determinados por el Ministerio de Salud Pública y la propia intendencia.