La Semana Santa marcó una gran movilidad y una buena ocupación en las distintas regiones de nuestro país, con la clásica heterogeneidad en cada uno de los sectores de actividad, según informó en FM GENTE la Presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, Marina Cantera, pero no hay dudas que se está en el camino de la recuperación para el sector.
Explicó que un tema es la fuerte movilidad y otro distinto la ocupación: "en su mayoría los prestadores de servicios expresaron su conformidad y esperanzados con la reactivación turística", hizo notar. "Hubo quienes alcanzaron el cien por cien de la oferta ocupacional en materia de alojamientos", agregó. "No hay dudas, que se trata de una recuperación y por delante quedan no pocos desafíos", reportó la entrevistada.
La Cámara que preside tiene un monitor sin revestir la característica de observatorio pero permite una aproximación a la realidad de cada destino: "los colegas de Aprotur (Asociación de Promoción Turística de Piriápolis) indicaron que el promedio de ocupación de toda la semana fue de un 80% y que al final de la semana se trepó aún a guarismos más elevados". "En el sector de cabañas se logró llegar al 95% de ocupación", agregó.
Mientras tanto, en Canelones hubo un 70% de ocupación hasta el pasado miércoles pero al final de la semana se llegó a un 100%, las Termas también al 100%, Colonia con cierta variable en la semana pero al final se llegó a un 95%, explicó. En este último Departamento un 70% de turistas fueron compatriotas y el restante 30% argentinos, agregó.
Por su parte, las Agencias de Viajes tienen números a tener en cuenta: hubo paquetes y excursiones hacia el exterior que permitieron llegar a un 65% de lo que se tenía en el año 2019. Se trata de guarismos parciales y al final de la presente semana el monitor podrá cerrar con números finales de lo que significó en materia turística la Semana Santa que finalizó.
Entre los sectores que merecieron cierto destaque por su atención, fue la gastronomía de Punta del Este, cuya labor de buen nivel le permitió alcanzar una actividad con algunos buenos números.
Para Cantera es claro que se trata de una semana que no define la suerte de un sector pero que es indicador de una gradual recuperación tras la emergencia sanitaria que golpeó de manera más severa a la industria turística. En los días transcurridos durante la pasada semana el que encendió los motores del turismo fue la actividad de los propios uruguayos.
La fiesta de la Semana de Paysandú, la Fiesta del Olimar en Treinta y Tres, permite traccionar los motores de una manera diferente hacia diversos destinos y propuestas, explicó.
De manera que el balance fue considerado muy positivo tras vivir una suerte de parálisis por mucho tiempo y el sector busca soluciones de fondo que no están contenidas en una semana de trabajo. Para Marina Cantera quedan desafíos y caminos a recorrer a partir de la puesta en marcha del turismo.