Un hombre de 46 años de edad fue detenido y espera turno en la justicia. Fue identificado mientras caminaba por Piriápolis. Un policía lo reconoció como un hombre requerido en Montevideo por varios delitos. En la comisaría confesó haber realizado varios robos en el balneario, informó la policía.
Un policía le vio pasar. Su rostro le resultó conocido. Lo ubicó de inmediato: su captura estaba requerida desde Montevideo. Procedió a interceptarle el paso y detenerlo.
Le condujo a la Seccional 11ª de policía de Piriápolis. Le interrogó. Confirmó la requisitoria pendiente. El detenido confesó que había llegado al balneario para cometer diversos hurtos que le permitieran mantenerse alejado, según creía, de la posibilidad de ser atrapado.
Dijo que entre los bienes robados de diversas casas se había llevado vajilla, electrodomésticos, garrafas para gas. La policía tiene la convicción de que con su captura se aclararon tres robos denunciados en los últimos días.
Entre los lugares escogidos para entrar en fincas ajenas se contó el balneario de Playa Grande. Escogía casas que tuvieran evidencias de que no tenían habitantes. Para ello realizaba un trabajo de inteligencia previo.
El caso fue puesto a disposición de Penal 4º turno. La jueza a cargo dispuso el procesamiento de Adolfo Pérez Bonagura, de 46 años de edad, como autor de tres delitos de hurto especialmente agravados en régimen de reiteración real.
La magistrada ordenó que el acusado fuera internado de inmediato a cumplir con la prisión preventiva, la que se extenderá hasta que la actual instancia del proceso sea completada, o hasta que deba responder por sus delitos en Montevideo.