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Una mujer se presentó en la Seccional 6ª de policía, en la zona de Maldonado Nuevo. Iba a denunciar que le habían desaparecido dos pares de zapatos deportivos de marca.

También incluyó en la denuncia la apreciación de que su vecino había aparecido, coincidentemente, con zapatos deportivos idénticos a los suyos.

Explicó que había lavado sus zapatos Nike número 40, y otros Fila talla 35, y para que se secaran, los puso en el techo de su casa.

El domingo, cuando fue a buscarlos, no tenía ningún par de zapatos deportivos. Desde el techo de su casa alcanzó a ver a su vecino que andaba con unos Nike que le quedaban como si fueran de él, pero se parecían tanto a los de ella, que decidió ir a pedir a la policía que le aclarara la duda.

Los efectivos policiales fueron a buscar al muchacho. Lo encontraron donde la chica dijo, en la casa vecina a la suya. El hombre recibió a los efectivos policiales con unos Nike impecables.

Cuando le dijeron para qué querían verlo, el muchacho confesó rápidamente lo que había hecho.

Dijo que vio los dos pares de zapatos en el techo de la vecina, y decidió entrar sin que lo vieran, treparse, apropiarse de los cuatro championes, y llevárselos.

En la comisaría le identificaron como H.G.A. (iniciales de nombre y apellidos), de 18 años de edad, carente de antecedentes penales.

El caso fue a Penal 10º turno, donde la jueza subrogante lo tomó, se interiorizó, interrogó, y se expidió disponiendo el procesamiento de H.G.A. como autor de un delito de hurto.

La magistrada no tuvo miramientos a la condición de primario absoluto del acusado, y ordenó que cumpliera con prisión preventiva que debería extenderse, al menos, hasta que la actual instancia del proceso sea completada.