Todo al revés: la diabetes ataca a los de menores ingresos
Salud 12:00

Todo al revés: la diabetes ataca a los de menores ingresos

Cuatro de cada cinco diabéticos en el mundo tiene ingresos medios o bajos; no hay 80 sino 365 millones personas afectadas por la enfermedad; y puede afectar a cualquier persona independientemente de sus características. El gerente de la Asociación de Diabéticos del Uruguay, Javier González, refutó todas y cada una de las afirmaciones formuladas por la presidente de Argentina, Cristina Fernández.

González no nombró ni refirió a la Fernández en ningún momento de los 10 minutos en los que aportó datos sobre la diabetes de forma incesante; tampoco mostró estado de ánimo alguno; simplemente, aprovechó la oportunidad para difundir información fundada sobre la enfermedad.

“Nosotros, cuando nos hacemos eco de dichas declaraciones comenzamos a recibir llamados de nuestros socios y de otras personas”, explicó. Agregó que “no sentimos la necesidad de responder, pero sí la necesidad de aclarar esta información, porque a veces dependiendo de quién lo dice, se amplifica información que uno está transmitiendo”.

“Para no generar confusiones, nosotros queremos que las personas puedan contrastar lo que se escucha, en este caso sobre la diabetes, con la información que nosotros manejamos”, estableció.

Y agregó que “la información de la que nosotros disponemos surge de la Federación Internacional de la Diabetes, el organismo madre con sede en Bruselas que hoy en día congrega a la mayor cantidad de asociaciones de diabéticos del mundo”.

HOY 365 MILLONES; SE VA A 522 MILLONES

González, con el mismo tono académico que se utiliza frente a una clase, dijo que “se habla que en 2011 ya había 365 millones de personas diabéticas en el mundo, una cifra mayor a la que se escuchó recientemente”, de boca de la presidente Argentina, dato que no precisó.

“Y que para el 2030 se prevé que esa cifra aumente y supere los 500 millones de personas diabéticas; o sea, 522 millones de personas diabéticas” en el mundo, disparó.

Añadió que “por lo tanto, sin duda uno desearía que la cifra de los 80 millones que se mencionó hace pocos días fuera esa, sin dudas que sería mucho mejor que fueran 80 millones” las personas enfermas de diabetes en el mundo. “Pero, lamentablemente, la diabetes está mucho, pero mucho más” expandida, completó.

“Cuando se menciona que es una enfermedad de clases sociales de buen poder adquisitivo, tampoco eso es correcto, lamentablemente, porque la diabetes no hace ningún tipo de discriminación”, afirmó, utilizando la primera persona del plural, nosotros, para subrayar que hablaba en nombre de la Asociación de Diabéticos del Uruguay.

MALOS HÁBITOS HACIA LA PANDEMIA

González abordó otro punto de la exposición de la mandataria de Argentina, quien afirmó que la diabetes es una enfermedad de personas ricas o de buen poder adquisitivo.

“La diabetes puede afectar a cualquier persona sin importar su raza, su credo, su condición socio económica, su religión, o cualquier otra variable que uno quiera incluir para comenzar a segmentar la sociedad”, informó González.

Agregó que “la única causa que tiene son los malos hábitos de vida; está en todo el mundo; no nos olvidemos que dentro de las enfermedades crónicas, hoy la diabetes está considerada como una nueva pandemia”.

Acotó que ello es así, “a pesar de que no es una enfermedad contagiosa, y a pesar que no ha recorrido todo el mundo como la descripción científica de una pandemia establece”.

Cuando desde estudios de FM Gente se le consultó sobre si las cifras incluían a personas que padecen la enfermedad y no lo saben, González dijo que sí. “Las cifras que yo acabo de mencionar incluyen a los no diagnosticados, si no estaríamos hablando de 1.000 millones de personas diabéticas en el mundo”, aclaró.

“Los malos hábitos de vida hacen que el crecimiento de la diabetes ya no pueda predecirse aritméticamente, sino que se debe estimar: hablé de 365 millones y digo que en el 2030 (habrá) 522” millones de personas con la enfermedad, retomó.

Hizo un ejercicio de reflexión impactante: “Si estuviéramos ahora en el año 2000, las cifras que se estimaban para el 2020 eran las que ya se alcanzaron en 2011”, disparó.

“O sea que año a año, lamentablemente, se tienen que ir corrigiendo, y al alza, los diagnósticos de personas diabéticas en el mundo”, insistió.

¿RICOS O DE PODER SOCIO ECONÓMICO BAJO?

González atacó otro punto de la exposición de la señora Fernández: “El 80% de las personas diabéticas hoy en el mundo viven en países con poderes socio económicos medianos y bajos”.

“Por lo tanto también eso no aplica al concepto mencionado de que la diabetes es una enfermedad de las personas con alto poder adquisitivo; es todo lo contrario”, afirmó con contundencia.

“Hace 20 o 30 años se decía que la diabetes era una enfermedad de los países desarrollados, por su mala alimentación, por su calidad de vida consumista; lamentablemente, hoy los países pobres y los países ricos padecen la diabetes por igual”, matizó.

Indicó que “sí hay una cosa que uno puede asociar al poder adquisitivo es el tratamiento; el tratamiento de la diabetes no es un tratamiento económico”, afirmó, usando económico por de bajo costo.

“Por lo tanto, aquellos que tienen más posibilidades de tener bajo control su diabetes son las personas que tienen un alto poder adquisitivo”, disparó, como elíptica e innominada respuesta.

ES CARO MANTENERLA CONTROLADA

González admitió que no tiene cifras que respalden lo que iba a afirmar, pero apeló al sentido común para convalidar que “basta saber los valores de una mermelada con azúcar y de una mermelada con edulcorante; de un chocolate con azúcar, y de un chocolate con edulcorante”, para concluir que las personas de menores ingresos con la enfermedad van a tener más problemas para mantenerla bajo control.

“Desde el punto de vista del tratamiento y del auto control médico en diabetes, se ha establecido que cuanto más control tenga la persona diabética de su situación, mejor va a llevar adelante su diabetes”, dijo.

Añadió que “eso significa que (el diabético) tiene que tener la cantidad de tiras reactivas que corresponda, (y) los que sean los mejores medicamentos para su tratamiento”.

“Y cuando hablamos del mejor tratamiento, y venimos al Uruguay, podemos decir que quizá no tengamos lo último respecto al día de ayer, pero sí estamos a la par de la mejor situación del mundo a nivel de tratamiento”, aseguró.

Afirmó que ello es así “porque por suerte, y eso es algo que tenemos que agradecer y defender su mantenimiento, contamos con la última medicación desarrollada en el mundo para el tratamiento”

SEDENTARISMO, LA MADRE DE TODOS LOS MALES

El especialista apuntó que “sobre lo que se ha mencionado hace pocos días, se hablaba que el diagnóstico o la adquisición de la diabetes era consecuencia del sedentarismo, y del hecho de que se comía mucho, y pongo énfasis en mucho”.

“Respecto al sedentarismo, es cierto, esa sí es una pura verdad, y aplica a todos, no hace diferencia entre el que tiene mucho o poco dinero, porque quienes tienen locomoción estamos acostumbrados a que cuando vamos a un lugar, damos miles de vueltas y no hay estacionamiento, buscamos estar lo más cerca de la puerta de ingreso o acceso a la cual estamos yendo”, describió con imparcialidad científica.

De inmediato amonestó: “Grave error, eso es lo que nos hace ser sumamente sedentarios; no admitimos para nada el hecho de trasladarnos a pie; parece como que eso es un sacrificio inhumano”.

“Y aquellos que no tienen locomoción están en la misma situación, salvo que los medios de transporte público no lleguen muy cerca de nuestro domicilio o de los lugares (a los) que vamos”, dijo. Y acotó: “Si no, también actuaríamos de la misma forma”.

Dijo que “hemos perdido el hábito de ese ejercicio tan natural y tan económico como es caminar; por lo tanto, hoy los que caminan, en su gran mayoría, no lo hacen bajo la toma de conciencia de la importancia de caminar, sino que lo hacen por necesidad”.

ALIMENTOS, CANTIDAD, CALIDAD

Respecto a la alimentación, González sostuvo que “el grave problema no es la cantidad, sino la calidad de lo que estamos comiendo”.

“Porque cuando hablamos de cantidad, no tenemos que aplicar eso que sin duda, también es un concepto erróneo, no aplica solamente a la diabetes o a la alimentación no saludable”, prosiguió.

Reflexionó que “si pudiéramos establecer un paralelismo entre cantidad y abuso, el abuso de una alimentación no saludable es malo, y el abuso de una alimentación saludable también es malo”.

“La alimentación en calidad, estamos hablando de cualquier individuo, el diabético porque tiene que cuidarse, y el no diabético entre otras cosas porque quiere prevenir su diabetes, debe tener una alimentación saludable”, retomó.

Explicó que “una alimentación saludable es una alimentación balanceada, y rica en nutrientes; variada y balanceada; balanceada es en sus cantidades justas, y variada es en la diversidad de alimentos que la persona debe consumir por día para equilibrar los nutrientes y todo aquello que hace bien al organismo”.

Y, si podía quedar alguna duda, González precisó que las cifras que manejó en su intervención, “no es una opinión de ADU, son cifras mundiales”.
zl

Suscríbete a nuestro canal de Youtube, @FMGente107.1

Youtube logo SUSCRÍBETE
Lo más visto
Más noticias